José Alfredo Espinal
Santiago, RD.- Creo que como nunca antes un gobierno ha decidido darle tanta libertad al Ministerio Público para luchar contra la corrupción administrativa, el narcotráfico y lavado de activos en la República Dominicana.
El presidente Luis Abinader insiste en que su gobierno no tolerará indelicadezas, vengan de donde vengan. El pueblo deberá tomarle la palabra al primer mandatario, porque ha pasado de las promesas a los hechos.
Se nota que el país estaba ansioso por ver que la impunidad ya no tiene espacio.
En el país y en este gobierno siempre habrá corrupción, ese flagelo es difícil erradicarlo definitivamente, pero cuando quienes cometen ilícitos no tienen el respaldo de quienes gobiernan, la gente tiene esperanza de que la justicia jugará su rol.
Aplaudir ese coraje del Presidente es lo menos que deberíamos hacer, sin importar nuestras banderías políticas. Al final de cuentas los que representen colores distintos al Gobierno de turno también serán beneficiados.
No es un asunto político; es una realidad social que cuando se encara llena de cierto optimismo a un pueblo que desde hace tiempo demandaba acciones como estás.
Cuando caen altares y se rompen cabezas en un país que por años se acostumbró a que «na e na», pues, hacer las cosas de manera incorrecta ya tiene un alto precio por pagar. Si usted lo duda, pues hágale la pregunta a los funcionarios, exfuncionarios y a todos aquellos que desde el 16 de agosto de 2020 hacia acá han metido la pata…y la mano también.
Los hechos nos indican que ya no es lo mismo. Aunque hay quienes creen que todavía se «cuecen habas», pues veremos si alcanzan a comérselas…Hasta luego.