Vicepresidente preside inauguración II Encuentro Iberoamericano de Justicia Constitucional

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Milton Ray Guevara  destaca el rol de la mujer en   construcción Estado social y democrático de derecho.

SANTO DOMINGO.- Con la presencia de la vicepresidente de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, y la asistencia de representantes de 14 países, el Tribunal Constitucional (TC) dejo abiertos ayer  los trabajos del  II Encuentro Iberoamericano de Justicia Constitucional con Perspectiva de Género, el  presidente Milton Ray Guevara, resaltó el rol de la mujer en el transitar hacia la construcción de un Estado social y democrático de derecho.

La politóloga uruguaya Line Barreiro habla, luego se observa la mesa de honor, encabezada por la vicepresidente  Margarita Cedeño, Milton Ray Guevara.
La politóloga uruguaya Line Barreiro habla, luego se observa la mesa de honor, encabezada por la vicepresidente Margarita Cedeño, Milton Ray Guevara.

El magistrado Ray Guevara, resaltó que la mujer ha estado presente en todo el camino recorrido durante los ciento setenta y un (171) años de vida republicana;  y resaltó que hablar de mujer es “referirnos a la lucha por la independencia en 1844, las dos intervenciones norteamericanas (1916-1924), la resistencia a la dictadura (1930), la revolución de abril; y actualmente, la ardua labor por materializar el ideal de Estado social y democrático de derecho en la República Dominicana”, es sin lugar a dudas hablar de mujer.

 

Resaltó el protagonismo que en diferentes décadas y escenarios tuvieron figuras como Hilda Gautreau, quien participó en los combates del puente Duarte durante la Revolución de Abril; Yolanda Gúzman, política y sindicalista fusilada por tropas del Centro de Enseñanza de la Fuerzas Armadas (CEFA); Emma Taváres Justo, quien fundó un centro para recibir a los combatientes heridos; Piky Lora, guerrillera del Movimiento 14 de Junio y Aniana Varga, que combatió en la zona norte y fundó una federación de campesinas para luchar contra los desalojos y la preservación de los ríos Yuna y Blanco.

En cuanto a los avances de la mujer expresó que a pesar de los altos índices de violencia registrados en su contra, las mujeres, no se detienen en su lucha constante por ocupar el lugar que les corresponde en todos los ámbitos de la nación. Indicó que en educación superior representa más del 60% de la matrícula, pero en los indicadores del mercado laboral, la brecha respecto a los hombres continúa siendo amplia, la población femenina ocupada representa el 34% frente a 61% de los hombres.

“Aunque existe una gran diferencia en los salarios de la mujer, especialmente la que ejerce cargos de dirección, con relación a los hombres que desempeñan igual función en la participación política, la mujer tiene un rol decisivo en los procesos electorales, representa más del cincuenta por ciento (50%) de los inscritos en el padrón electoral, aunque la cuota femenina es de un treinta y tres por ciento (33%) de las candidaturas congresuales y municipales” declaró Ray Guevara.

El presidente del alto tribunal dijo que formó parte de la aprobación del proyecto de ley que presentaron el 2 de marzo de 1999, que contemplaba el cuarenta por ciento (40%) a las mujeres, ley que fue aprobada en diciembre del año 2000, con una reducción del referido porcentaje.

Manifestó que apoyó a la Comisión de Género de la Cámara de Diputados en sus planteamientos de que la cuota femenina sea aumentada a un cincuenta por ciento (50%) en la Ley de Partidos Políticos. El llamado fifty-fifty, se lo prometí a la mujer de Samaná en las elecciones congresuales de 2010.

El presidente del alto tribunal, consciente de la necesidad de derrumbar los muros que separan a la mujer de la igualdad y no discriminación, en la Constitución de 2010 da un espaldarazo a la lucha de siglos y establece prerrogativas olvidadas en las reformas constitucionales precedentes.

Resaltó que la Carta Magna condena categóricamente la violencia intrafamiliar y de género en cualquiera de sus formas, y establece como deber del Estado promover  y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de justicia y en los organismos de control del Estado.

Ray Guevara enfatizó que el Tribunal mantiene su compromiso de continuar el trabajo sin descanso para garantizar y proteger los derechos de la mujer apegado a los preceptos Constitucionales. Quiero destacar ahora, que el trabajo realizado por el Tribunal, que ha sido tan valorado, dentro y fuera del país, se debe en adición a la entrega, a la formación y al sentido de compromiso de nuestros magistrados, a la calidad, desvelo, consagración, entusiasmo que han demostrado nuestras letradas y letrados de adscripción temporal, y nuestras empleadas y empleados. Tengo la satisfacción de informarles que las mujeres representan el cincuenta y dos por ciento (52%) del total de nuestro personal.

Al finalizar sus palabras de apertura ante la presencia de personalidades nacionales e internacionales dijo que es tiempo de devolver a la mujer los frutos de su entrega por nuestras patrias, no más discriminación, violencia sexual, doméstica, laboral, política o cultural. Como diría Eva Perón, cito: “Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país”.

Durante el acto ceremonial habló la magistrada Leyda Margarita Piña Medrano jueza primera sustituta del presidente del (TC) y coordinadora general del evento; dijo que la República Dominicana, no sólo es tierra de heroínas y mártires gloriosas por la lucha de la libertad y la reivindicación social. La sociedad dominicana ha hecho importantes reformas jurídicas permitiendo perfilar ese producto social llamado “igualdad de género”.

Dijo que con la proclamación de Constitución del 2010, la República Dominicana dio un salto cuántico en materia de género. Entre las conquistas logradas citó: la protección contra la violencia de género, con obligación para el Estado de garantizar las medidas necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.

Además, la igualdad de trato y protección jurídica entre la mujer y el hombre, prohibiéndose de manera expresa la discriminación de género, el reconocimiento a la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a cargos electivos; en las instancias de decisión en el ámbito público, en la administración de justicia y en los órganos de control del Estado.

 

El II Encuentro Iberoamericano de Justicia Constitucional con Perspectiva de Género, se desarrolla durante los días 18 al 20 del mes en curso, en el Hotel el Embajador. En el mismo participan las cortes, tribunales o salas constitucionales de  Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,  Uruguay y Venezuela, además de República Dominicana como nación anfitriona.

A  nivel  nacional  participan las  magistradas  de  la  Suprema  Corte  de Justicia, Tribunal Superior Electoral, Junta Central Electoral, Defensoría del Pueblo,  Ministerio Público, Ministerio de la Mujer, legisladores, jueces y fiscales.

Seguida pasó la conferencia central a cargo de la politóloga y consultora internacional Paraguaya, Line Barreiro.

En su ponencia la doctora Barreiro dijo que en el proceso de avance la igualdad surgen nuevas formas y causas de violencia de género que nos lleva a cuestionar las múltiples dimensiones mundiales de resistencia del patriarcado contra la igualdad sustantiva de las mujeres.

La consultora internacional expresó que los datos de los observatorios regionales y nacionales frente al problema de género, nos ponen frente a una situación de violencia amplia contra las mujeres por el hecho de ser mujeres, tanto en sus familias, relaciones afectivas, ámbito laboral y político.

En su ponencia titulada “Visible y Punible, pero frecuente e impune: la Violencia hacia las mujeres”, la politóloga expresó que en la mayoría de los países continúan legislaciones de primera generación aunque en la mayoría de los casos hay iniciativas para aprobar leyes integrales contra la violencia hacia las mujeres, como es el caso de los países de Uruguay, Brasil, y México.