JOSÉ ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO.- Sandy Herrera, padre del adolescente Andy Herrera Reyes, de 13 años de edad, ha manifestado que no desmayará hasta conseguir los recursos económicos necesarios para el trasplante de corazón de su hijo. Herrera ha agotado todos los recursos posibles para que su hijo siga viviendo.
“Después de gastar todo lo que teníamos, ahora estamos vendiendo la casa por la salud de mi hijo”, expresó lleno de impotencia.
Sandy Herrera implora al Gobierno dominicano y al sector privado para que contribuyan con sus aportes.
Explicó que su niño ha sido intervenido cuatro veces de corazón abierto, dos veces en los Estados Unidos, en una ocasión en la República Dominicana y hace como tres meses en la Isla Caimán, donde recibe atenciones, gracias a la solidaridad de una fundación haitiana.
Sandy Herrera informó que se requiere un millón 316 mil dólares para que su hijo pueda recibir un trasplante de corazón en el hospital UF Health, de la ciudad de Miami, Estados Unidos.
“Él tiene fe y esperanza. Mami yo voy a durar mucho, pero voy a salir, voy a estar bien. Comía y como si fuera un oso. Yo voy a comer porque voy a durar mucho, le dice a su mamá”, explicó el señor Herrera.
Dijo que a Andy los demás órganos le están funcionando con normalidad, por lo que necesita solamente el trasplante de corazón para sobrevivir.
“Mi hijo solo tiene problemas del corazón, pero los demás órganos están bien. Pedimos ayuda. Estamos orando y pidiéndole a Dios que nos dé una luz. Necesitamos solamente el corazón”, manifestó.
Para ayudar por la salud Andy Herrera pueden hacer sus donaciones en la cuenta 720-0122-57-7, del Banco de Reservas de la República Dominicana o a través de la fundación Gift for Life, en la ciudad de Nueva Jersey, Estados Unidos.
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Sandy Herrera dijo que solo ha recibido ayuda de los empleados de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), los cuales son compañeros de trabajo de la madre de Andy, Karen Reyes.
El adolescente Andy Herrera, de 13 años de edad, cursa el séptimo grado y reside con sus padres en La Barranquita, Santiago.