Nos agitó la conciencia

¿Sabes lo más curioso de los terremotos? Después del terremoto ves a la gente sacando a otra gente de edificios derrumbados y a gente abrazándose y tal porque han visto los zapatos de una niña en la calle y no hay una niña a la vista. Luego, un par de días después, se olvidan de todo.
– Aun así, eso demuestra que hay bondad en las personas.
– Aja, al menos durante los terremotos.” Anónimo

Por Araceli Aguilar Salgado
Especial/Caribbean Digital

MÉXICO.-El 19 de Septiembre del 2017, nos vibró la tierra, a muchos nos tocos estar fueras de casa, incluso de la ciudad, esa tarde atareada, cada uno con sus actividades cotidianas, les tomó por sorpresa el sismo, ya que un poco antes del evento real se había realizado un simulacro, mismo que como siempre lo toman a broma o a juego, al poco rato sólo trono la tierra y se comenzó a mover todo, y fuga salen todos a resguardarse en un lugar seguro, pero no se quita, se agita más fuerte, y todo se comienza a caer, carpetas, floreros, cuadro, algunos techos, y esto da más temor, hasta se piensa que se enojó el gran creador del universo con la humanidad.
No vibro con mucha fuerza, que varios de mis compañeros estaban con temor que no se quitara y preocupados por la familia, las mamás por los hijos, el papá por esposa e hijos, en fin ya calmadas la situación cada uno tomo su camino y se fue a busca y reencontrase con los seres queridos, la ciudad era un caos y sobre todo que no había tampoco comunicación en teléfonos era imposible localizar a la familia, en fin se busca la manera de ir a buscarlos a pie, a la casa, a la escuela, cosa era llegar a verlos y saber que están bien, en verdad eso mata el alma, la incertidumbre de no saber de la familia.
Al poco rato se establecieron las comunicaciones y fuimos viendo que si nos movió, y agito la tierra con tal fuerza que sacudió a los Estados del Centro y del Sur del País, mismo que provoco destrucción, desolación en estos lugares, muchos municipios, ciudades se vieron afectados con destrucción total de viviendas, edificios, caminos, carreteras colapsadas, así como pérdida de vidas humanas y de animales sobre todo mascotas, se pudo contemplar la magnitud de sismo, se salió a descubierto la seguridad sísmica de las grandes construcciones, condominios, departamentos, escuelas, se comenzaron a ver las grandes afectaciones, un panorama demasiado desolador, parecía que había ocurrido un guerra, destrucción total y muy triste panorama.
De lo malo llego, lo bueno y se vio la fugaz e inmediata respuestas de la sociedad civil, que una vez más unió esfuerzo y se solidarizó con ayudarse unos a otros, no se vieron clases sociales, no se vio discriminación se ayudó al prójimo, se vio reflejado y plasmado el amor a la gente, vamos Fuerza México exclamaban los voluntarios incluso se apoyaron hasta a las mascotas a esos seres que no tiene voz, también fueron ayudados y ellos también nos ayudaron a rescatar personas ahí la famosa perra Frida, y sus amiguitos que apoyaron en rescates.
Llegaron las donaciones y ayuda a internacional y el país entero a damnificados con alimentos, ropa, herramientas, personal capacitado para ayudar y apoyar en toda cuestión.
Una vez más la naturaleza nos mostró lo frágiles que somos ante estos fenómenos naturales de igual manera, nos mostró la realidad la débil respuesta de nuestras autoridades, ese sismo a todos, nos tocos de alguna forma, a todos nos generó un derrumbe en todos, y todos tuvimos que reconstruirnos.
Hoy se cumplen tres años del terremoto del 19 de septiembre de 2017 y 35 años del sismo que azotó a la capital del país también un 19 de septiembre, pero de 1985, de acuerdo con las cifras oficiales, el número de víctimas mortales ascendió a 369 personas y 12 millones afectadas.

“No se puede ganar una guerra como tampoco se puede ganar un terremoto.”
Jeannette Rankin

Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Analista y Comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.