Domingo Hernández
La llegada de Josè Sirì a los Rays de Tampa ha sido bastante favorable para el joven outfielder dominicano.
Desde el año pasado, cuando fue transferido al conjunto de la división Este de la Liga Americana, desde los Astros de Houston, Sirì comenzó prácticamente de inmediato a hacerse sentir.
Se recuerda que su estadia con los Astros fue relativamente inestable, en razón de que no jugaba con la regularidad que un jugador de su potencial merecía. Allì era una especie de sube y baja.
Su promedio, incluso, fue bastante pobre en los 48 juegos en que participò con los actuales campeones mundiales en la estación pasada, en razón de que apenas pudo batear para .178 de average en ese lapso, con tres jonrones, 18 carreras anotadas y 10 impulsadas.
No obstante, desde que llegò a la franquicia que dirige Kevin Cash las cosas comenzaron a cambiar, ha recibido la oportunidad que deseaba y la ha aprovechado, lo que ha quedado evidenciado desde el año pasado.
En los 56 partidos en que vio acción con los Rays en la campaña pasada, con 166 turnos agotados, Sirì bateò para .241 de promedio, con 40 imparables, cuatro de ellos cuadrangulares, nueve dobles, 35 vueltas anotadas y 14 remolcadas, con .367 de slugging y .660 de OPS.
Este año, hasta el momento, lleva muy buen ritmo. Promedia .241, suma 28 hits, 11 vuelacercas,un triple, cinco dobletes, 23 anotadas y 24 remolcadas,nueve bases por bolas recibidas, en los 35 partidos en que ha jugados y 116 turnos al bate -sin el de anoche ante los Mellizos de Minnesota-.
En los últimos siete días, en cuatro partidos y 13 turnos, Sirì ha pegado 17 inatrapables, un jonrón, un triple, un doble, una anotada y una impulsada.
Su proyección apunta de que podrìa terminar con 28 estacazos de cuatro esquinas, tres triples, 13 dobles, 59 anotadas y 62 impulsadas, siempre que pueda jugar en 90 partidos y agote 298 turnos.
De ser asì, Sirì estaría ante la mejor temporada de su joven carrera. Que conste, defensivamente Sirì también ha hecho su trabajo en el jardín central, y se ha ganado la confianza del dirigente Cash, quien le ha entregado la posición.
En su joven carrera, el quisqueyano, quien pertenece a los Gigantes del Cibao, en la Liga Dominicana, batea para .229 de average, con 22 cuadrangulares, 86 carreras anotadas y 57 remolques.
Cabe señalar, que el nativo de Sabana Grande de Boyà ha sido pieza importante en parte de las victorias que han logrado los Rays en la presente temporada, quienes, dicho sea de paso, han dominado de manera impresionante la competitiva división Este de la Liga Americana desde que iniciò la competencia-actualmente es el equipo de mejor rècord en todas las Grandes Ligas, con marca de 44-19-.
Jugador pimentoso, de juego alegre y de alta velocidad, el electrizante estilo de Sirì gusta al fanàtico, quien se ha convertido en uno de los jugadores favoritos de los parciales de los Rays. Si logra mantenerse saludable, va camino a alcanzar su consagración definitiva como un jugador de buen nivel en las Mayores. A sus 27 años su futuro luce brillante.ESQUINITAS-. A propósito del fallecimiento del púgil Darìo Hidalgo y los artículos que recién escribimos sobre èl en esa columna, es oportuno aclarar que su edad a la hora de fallecer, era de 75 años -no 72-. Su hija mayor nos aclarò, durante su velatorio en la Funeraria Blandino, que la fecha exacta de su nacimiento fue el 11 de febrero de 1948, no como consta en los libros de rècords. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES. El 8 de abril de 1974, en el 4to episodio del primer juego de la serie de los Bravos de Atlanta contra los Dodgers de Los Angeles, Hank Aaron finalmente disparó su esperado jonròn número 715 – un batazo ante el lanzador Al Downing que cayó en el bullpen de Atlanta por todo el jardín izquierdo.Dejaba atrás con ello la marca anterior de Babe Ruth, de 714. ¡Suena la campana! ¡Climmp!