Domingo Hernández
Cuando hace poco los Mets de Nueva York dieron de baja a Robinson Canó, el futuro del dominicano parecía incierto. Incluso, no pocos estimaron que esa decisión podría ser el final de su carrera.
Canò tuvo un mal comienzo de temporada con los Mets y en el poco tiempo que permaneció allì, bateò para .195 de promedio (8 hits en 41 turnos), con un cuadrangular, tres vueltas impulsadas y tres anotadas, un OPS de .501, y se ponchò en 11 ocasiones.Participò en seis ocasiones como titular y en cinco como bateador designado.
Esa actuación, lógicamente no satisfizo las expectativas que los Mets se habían cifrado sobre èl.
Para su fortuna, a los pocos días de quedar libre, los Padres de San Diego se interesaron por sus servicios y lo contrataron.
De inmediato, la generalidad entendió que esta era la oportunidad de oro que necesitaba el experimentado jugador para poder lograr un renacer como jugador, pese a que ya cuenta con 39 años de edad.
Ello es asì, porque en el caso de los Padres, se trata de un equipo contendor, dotado de una gran estructura y con amplias posibilidades de llegar a los playoffs, como objetivo inmediato.
Sin embargo, hasta el momento las cosas no han ido como se esperaba y el bate de Canò, en el pasado prodigioso en términos de producción, aùn no acaba de despertar.
En efecto, el diestro intermedista quisqueyano, a juzgar por lo que se ve, sigue metido en un slump a su llegada a San Diego. En 11 juegos con los Padres, Canò batea para promedio de .094.
En 32 turnos agotados, suma tres hits, con una carrera anotada y una impulsada, y se ha ponchado en 10 oportunidades.
En los últimos siete días, lleva de 10-0, con cinco ponches. En sentido general, en sus estadìas con Mets y Padres, Canò batea para 149 de promedio, con un jonrón, cuatro vueltas anotadas e igual cantidad de impulsadas, ha recibido tres transferencias, con 21 ponches y un pobre OPS de .371, en 23 juegos y 73 turnos agotados.
Llama la atención, los ponches que ha tenido Canò, un bateador fino, que siempre se caracterizò por ser un buen chocador de bolas y muy selectivo en el plato.
Evidentemente que hasta ahora, la otrora estrella de la intermedia no las ha tenido consigo. No ha podido reencontrar su antiguo swing y esta situación pone en riesgo su estadìa con los Padres.
- Canò, quien de por vida batea para un respetable 301 de promedio en sus 16 años en las Mayores ( se perdió el 2021 por problemas de esteroides), con 335 vuelacercas, 1,261 carreras anotadas y 1,306 remolcadas, necesita con urgencia comenzar a producir con el bate, dar signos de vida, de que todavía puede aportar,pues de lo contrario, es probable que la gerencia de los Padres pierda la paciencia y tome la peor decisión al respecto:Prescindir de sus servicios. Y de ser asi, ojalà que no, se le haría muy, pero muy difícil volver a las Grandes Ligas. Y ese no es el final que merece un jugador de su jerarquía. No lo pierdan de vista. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: 35 – El gran Michael Jordan (Chicago), tiene la marca de màs puntos en cuarto de finales, tras alcanzar un total de 35, el 3 de junio de 1992, en un partido frente a Portland. Lo logró en el primer tiempo.!Suena la campana! ¡Climmp!