Unas 20 mil personas visitan anualmente el santuario La Altagracia

Servicios/Caribbean Digital

Santiago.- Cada año el Santuario Parroquia Nuestra de la Altagracia celebra el novenario en honor a Nuestra Señora de la Altagracia, madre espiritual del pueblo dominicano. La participación de la feligresía crece cada año y en esta ocasión las actividades litúrgicas inician el 12 de enero hasta culminar el 21, fecha cumbre de la exaltación católica a la virgen.

Sacerdote Juan Rodríguez
Sacerdote Juan Rodríguez
Santuario Parroquia Nuestra de la Altagracia
Santuario Parroquia Nuestra de la Altagracia

De acuerdo al sacerdote Juan Rodríguez, en la iglesia La Altagracia de Santiago la devoción a la madre espiritual del pueblo dominicano es un ¨fenómeno de masa dentro y fuera del santuario¨ que solo es superado en Higuey, ciudad sede de la Basílica a Nuestra Señora de la Altagracia y desde donde se expandió por todo el país  la devoción a la Madre de Jesús. Este año el lema del novenario es ¨Caminando con María en sintonía con la misericordia  del Padre¨.

En conferencia de prensa tanto el padre Juan Rodríguez como José Orlando Domínguez, coordinador del santuario, informaron que anualmente el templo recibe unas 20 mil personas durante el novenario y diariamente suele albergar unas mil 500 personas. Manifestaron su regocijo porque en las celebraciones del 21 de enero, han registrado la presencia de hasta 10 mil personas. Los organizadores agradecieron el respaldo de la empresa Repuestos Norteño para la logística del novenario, el cual combina el componente religioso con lo cultural.

¨Cada año en ocasión de las fiestas patronales se profundiza en un tema. Se hace con la finalidad de reforzar un aspecto de la vida del cristiano sea en lo social – humano o en  lo religioso – espiritual. Este 2016, por ser el  Año de la Misericordia proclamado por el Papa Francisco, cada día de la novena se tocará un aspecto de la Misericordia Divina para que nosotros, como dominicanos, aprendamos a ser cada vez más misericordiosos con los hermanos y hermanas. Se pretende contribuir con la humanización de nuestro pueblo a fin de que no caigamos por el barranco de la deshumanización y la insolidaridad¨, expresó el sacerdote Juan Rodríguez.

A su juicio, la finalidad es enseñar a nuestra gente a llegar al corazón de la misericordia. Y como dice el Papa Francisco – deben redescubrirse “para despertar nuestra conciencia muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”.

Ocho comunidades visitan diariamente el templo y participan de la eucaristía a las 5:15 p. m. Además los cursillistas (Emaus hombres y mujeres, Hermandad del Corazón de Jesús) y las pastorales se esmeran en la organización de las celebraciones eucarísticas. Cada día es invitado un predicador diferente que contribuya a tomar conciencia de la necesidad de transformar el corazón.