Vecinos y familiares reclamaron a las autoridades localizar el cadáver y aplicar justicia
Caribbean Digital
SANTO DOMINGO, RD.-Una cámara de seguridad de las proximidades del lugar donde habría sido asesinada la niña Liz María Sánchez, de 9 años, por su vecino Starlin Francisco Santos (El Panadero), de 40 años, en el Ensanche Isabelita, Santo Domingo Este, fue el primer indicio para que familiares y vecinos acusaran al hombre de la desaparición de la menor.
A través de los vídeos se pudo ubicar a Liz María entrar por un callejón de la calle 10 del referido sector, donde reside Francisco Santos la mañana del pasado domingo, desde donde nunca más salió.
Las fílmicas muestran a la niña, que residía en la calle Respaldo 12 del mismo sector, penetrar al angosto callejón, de aproximadamente 10 metros de largo, a las 8:58 a.m, desde donde salió El Panadero a las 11:23 a.m a bordo de una motocicleta con un canasto colocado en su parte trasera, cargando un saco, y regresar al mismo lugar a las 11:33 a.m, ya sin este.
En horas de la noche del domingo ya era ampliamente conocida en el sector la desaparición de la infante y las imágenes que ya circulaban en las redes, por lo que sus familiares dieron parte a las autoridades, lo que llevó a la detención de Starlin.
Confesó el crimen
Este martes la Policía Nacional confirmó que El Panadero admitió haberla estrangulado, entrar su cuerpo en un saco con piedras y lanzarla al mar Caribe en el kilómetro 14 y medio de la Autopista Las Américas, alegadamente porque sintió miedo de que la menor lo denunciara con sus familiares de que él la tocaba y a cambio le había ofrecido un teléfono celular, el que había ido a buscar la niña a su residencia, donde fue vista por última vez.
Este martes los vecinos de Liz María reaccionaron indignados por el hecho y protestaron quemando la motocicleta del confeso matador y paralizando el tránsito en la autopista Las Américas, donde incendiaron neumáticos.
La multitud enardecida gritaba todo tipo de improperios a la Policía Nacional, a la que acusaba de no estar haciendo nada para encontrar el cadáver y contra la propia madre de la niña, Licelot García, de la que decían no cuidaba de ésta, ni de los otros dos hermanitos de la víctima.
La indignación que mostraban los manifestantes llegaba a pedir que el acusado fuera linchado.
Mientras se producían los reclamos, la madre de Liz sufrió un desmayo y debió ser asistida por personal del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 en su residencia.
Otro niño
Los vecinos denunciaron que El Panadero convivía con un niño del cual decía ser el padre, y del que sospechan abusaba sexualmente. Se dijo que el menor está bajo custodia de las autoridades.
La búsqueda
Un equipo de buzos estuvo buscando, sin éxito, el cuerpo de Liz María en el kilómetro 14 y medio de la Autopista Las Américas, donde El Panadero dijo haber lanzado el cuerpo.
Hasta allá fueron residentes del Ensanche Isabelita, para presenciar la búsqueda, luego de haberse concentrado en la Avenida España, lugar en que en principio se decía que el agresor se había desecho de los restos.
Amenazaron con realizar otras manifestaciones si las autoridades no dan con el cadáver, del que dicen quieren sepultar.
Lo vieron salir el domingo en la mañana