JOSÉ ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO, RD. – Por más dinero que gasten los partidos y sus candidatos presidenciales en la campaña, por más alianzas y afanes que hagan por buscar adeptos en el pueblo, el escenario político actual pinta que habrá una segunda vuelta electoral.
La división en el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que obligó la renuncia del presidente de la organización y expresidente de la República, Leonel Fernández, confirma que en el ambiente del momento nadie puede asegurar que se alzará con la gloria en una primera ronda, en el mes de mayo del año 2020.
El panorama político se torna complicado y confuso y para ello sería bueno ver el porcentaje de cada partido, y de antemano, veremos que el cuadro que se presenta es de una segunda vuelta, tal como ocurrió por primera vez en el país en las elecciones del año 1996.
Analicemos lo siguiente. Si el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) obtuviera un 5.5%, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), un 7%, la Fuerza del Pueblo con Leonel a la cabeza un 20%, y los demás partidos minoritarios un 4%, lograrían entre todos un 36.5%. Si a eso se le resta a un 100%, estaríamos hablando de un 63.5% el margen que tendrían que distribuirse el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
De ese 63.5, el candidato presidencial, por más votos que obtenga, no alcanzará un 51%, ya que, de hacerlo, tendría el candidato presidencial del PRM, Luis Abinader que alcanzar apenas un 12.5%, lo que resultaría imposible, ya que actualmente el PRM tiene más de un 30% de simpatía en los electores.