Un nuevo campeón para Colombia…

 Por Domingo Hernández
En principio la pelea entre el ruso Sergey Kovalev y el colombiano Eleider Alvarez se vio como algo rutinario, de puro trámite para el primero.
                      El plan original, era que Kovalev venciera a Alvarez y su compatriota Dmitry Bivol hiciera lo propio ante el africano Isaac Chilemba, en una cartelera que tuvo como escenario  EL Mark G Etess Arena, Hard Rock Hotel y Casino de Atlantic City.
                      Bivol, un excelente boxeador, venció por decisión a Chilemba, pero Kovalev no puso hacer lo mismo con Alvarez.
                      Alvarez, en un resultado sorpresivo, frustró los planes que existían de enfrentar a Kovalev y a Bivol en un duelo unificatorio que se venía gestando desde hacía un buen tiempo.
                      Alvarez noqueó en el asalto número siete, de manera dramática y espectacular, a Kovalev, en un combate que el ruso parecía que dominaba al momento del desenlace.
                      El colombiano, que debió esperar cinco años para recibir una oportunidad titular debido a que fue rehuido por los campeones reinantes, desde el principio evidenció que sería un rival difícil para Kovalev, en razón de que dominó los tres primeros asaltos en base a velocidad y mejor boxeo.
                      Ya a partir del cuarto capítulo, Kovalev asumió dominio de las acciones y comenzó a imponer su ritmo de combate hasta que, finalmente, fue sorprendido, primero, por una derecha devastadora de Alvarez a la barbilla que lo envió en malas condiciones a la lona, y luego por una combinación de izquierda y derecha que lo depositó en el tapiz una vez más para concluir con otra combinación derecha-izquierda que depositó al ruso de nuevo a la lona y que motivó que el referí detuviera las acciones decretando el nocaut automático a favor del sudamericano.
                      Con ello, Colombia, país de gran tradición boxística y que tuvo su primer monarca en 1972, en Antonio Cervantes Kid Pambelé, tiene un nuevo monarca en una categoría en la que no es común que surjan púgiles talentosos en esa nación, los semipesado -175 libras-.
                      Alvarez, aún cuando estaba debajo en las tarjetas, enseñó clase y representó siempre un serio rival para Kovalev, a quien presentó férrea oposición en los siete rounds que duró la contienda, en base a velocidad, inteligencia, buen boxeo y poder.
                      El nuevo monarca, quien radica en Montreal, Canadá,  y se adueñó del trono de la Organización Mundial de Boxeo –OMB- que estaba en poder de su rival,cambia totalmente el panorama de los semipesados en términos de perspectivas, debida a que su triunfo abre las posibilidades de un retiro de Kovalev y crea las condiciones para que, en un futuro no lejano, se pueda pactar un duelo unificatorio entre él y Dmitry Bibol, quien retuvo su trono de la división avalado por la Asociación Mundial de Boxeo –AMB-.
                      Cabe destacar, que pese a que Kovalev subió como favorito, Alvarez ya había exhibido madera de campeón del mundo, pues, además de mantenerse invicto como profesional, con marca ahora de 24-0, con 12 nocauts, en su récord tiene victorias sobre figuras de relieve, incluidos los excampeones mundiales, Jean Pascal, haitiano radicado en Canadá, y Lucian Bute, también nacionalizado  canadiense, pero nacido en Romania,así como el propio Isaac Chilemba.
                      A sus 34 años de edad, no le queda mucho tiempo por delante para sacar provecho a su campeonato mundial, razón por la que deberá apurar el paso y tratar de concretizar las grandes peleas que se les presenten, en procura de seguir haciendo historia y, lógicamente, ganar el mayor dinero posible para que así pueda asegurar su futuro y el de los suyos. En su caso, no hay tiempo que perder. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDESA propósito de Colombia, antes de Alvarez ganar el trono de los semicompletos, Rodrígo Valdez, excampeón mundial mediano, había sido el boxeador de mayor peso en ganar una corona mundial para ese país. Valdez se consagró monarca universal al vencer por decisión en 15 asaltos al norteamericano Bennie Briscoe, en pelea eliminatoria, celebrada en Italia, el  5 de noviembre de 1977. !Suena la campana! !Climmp!