Domingo Hernández
Hasta hace poco el juvenil dominicano Jeremy Peña, de los Astros de Houston, se veìa como un firme candidato al premio de Novato del Año de la Liga Americana.
De hecho èl, junto al también dominicano Julio Rodrìguez, Marineros de Seattle, se constituìan en los dos potenciales aspirantes a ganar el codiciado galardón.
En un momento dado, incluso, muchos llegaron a creer que Peña comenzaba a reunir mayores mèritos para llevarse el trofeo, respecto a Rodrìguez, en razón de que llegó a perfilarse con mejor actuación ofensiva.
Esto ocurrìa a uno dos meses de iniciar la temporada, màs bien antes de mediados del mes de junio. Sin embargo, de buenas a primeras las lesiones comenzaron a sacarlo de competencia.
Ciertamente, el 14 de ese mes, Peña se lesionò el purgar izquierdo cuando los Astros iniciaban una serie ante los Rancheros de Texas.Peña se fracturò mientras trataba de capturar un elevado de Corey Seager.
Ello le llevò a tener que pasar a la lista de lesionados por 10 dìas y a partir de ahì el muchacho comenzó a descender en la lucha por ser electo Novato del Año.
Todo lo contrario ocurrió con Julio Rodrìguez, quien al mantenerse saludable, se mantuvo en juego y produciendo a toda capacidad para definitivamente irse delante y despejar el camino en la batalla por alcanzar ese propósito, en el que luce relativamente sin oposición hasta ahora.
Peña, de su lado, aùn cuando ya no pueda aspirar con posibilidades de éxito al Novato del Año, podrìa decirse que ha llenado su cometido y las expectativas que había creado cuando se integrò a los Astros como su campo corto regular.
Ha hecho el trabajo…
Ocurre que tras la partida del boricua Carlos Correa a los Mellizos de Minnesota, con quienes firmò un contrato millonario, algunos desconfiaron de que el joven de apenas 24 años de edad pudiese llenar el vacìo dejado por el puertorriqueño en la posición seis de la citada organización.
Y es que Correa, en honor a la verdad había demostrado ser toda una estrella en el short stop durante su estadìa con los Astros y de hecho era considerado uno de los mejores de la posición en toda las Grandes Ligas.
Sin embargo, contra lo que muchos pudieron pensar, Peña desde sus inicios, rápidamente hizo olvidar el nombre de Correa en los Astros y se podrìa decir que, cuanto menos, ha hecho su trabajo de manera eficiente, que fue el objetivo principal de los Astros cuando lo subieron al equipo grande.
En efecto, aùn cuando ha descendido respecto al ritmo que registró cuando comenzó, el nativo de Santo Domingo en este su primer año en la Gran Carpa ha puesto números respetables.
Veamos:Actualmente batea para 242 de promedio, con 96 hits, 16 de ellos cuadrangulares, un triple y 16 dobles, 52 carreras anotadas y 45 impulsadas, con un OPS de .690, en 105 juegos jugados y 397 turnos agotados.
En los últimos seis juegos y en 19 veces al bate, suma tres imparables, un doble y una carrera impulsada. A ello se suma su buena labor a la defensa, en una posición tan exigente como la del campo corto.
Se proyecta que podrìa concluir con 20 jonrones, un triple, 20 dobles, 65 carreras anotadas y 57 remolcadas.
De ser asì, como se espera, siempre y cuando se pueda mantenerse saludable, no cabe dudas de que Jeremy Peña habrá hecho un significativo aporte a los Astros en su interés de pasar a la postemporada y consecuentemente, registrado una temporada bastante digna para un novato. Que conste, se vislumbra que la mejor versión de èl aùn està verse. No lo pierdan de vista. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: Las 6,856 bases alcanzadas de Hank Aaron,Bravos de Atlanta, es uno de los rècords que se consideran “irrompibles” en las Mayores. Otro grande, Stan Musial, Cardenales de San Luis, es quien le sigue en este encasillado con 6,134. ¡Suena la campana! ¡Climmp!