JOSÉ ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO. – Por el impacto socioeconómico a causa del coronavirus, la esperada noche de este jueves 31 de diciembre del 2020, víspera del año nuevo, será una fecha singular para la República Dominicana y gran parte del mundo.
De manera particular, los santiagueros tendrán más de una razón para recordar los estragos que está dejando el covid-19.
Aparte de la pérdida de algún ser querido, el 2021 encontrará a muchos residentes de esta ciudad con parientes y amigos luchando por un espacio en los hospitales públicos y clínicas, afectados por el virus.
Esta vez tendrán que cohibirse celebrar en el área monumental, como ha sido tradicional, una plaza donde se reúnen miles de personas para darle la bienvenida al año nuevo, debido a las nuevas restricciones impuestas por las autoridades debido al aumento de los casos del covid-19.
El miércoles, a pocas horas del año nuevo, los santiagueros se movilizaban en la ciudad realizando compras en los diferentes establecimientos comerciales y otros acudiendo a las entidades bancarias y centros de servicios. A pesar de todo, pocas veces para esta fecha de fin de año, el casco urbano de la llamada ciudad Corazón lucía en un ambiente menos intenso.
“El toque de queda y las medidas preventivas deberían permanecer por mucho tiempo en el país, ya que la gente no se cuida”, explicó Ramón Ureña, un vendedor informal con su negocio ubicado en la calle San Luis esquina calle Del Sol.
Para Ana Mercedes Hernández Otáñez, el Gobierno dominicano está haciendo lo necesario para cuidar la salud de la gente, debido a que las clínicas y hospitales están abarrotados de pacientes por el descuido de la gente a usar mascarillas y mantener el distanciamiento.
Dijo que las medidas son estrictitas, pero necesaria para que el coronavirus no siga propagándose por todo el país.
Mientras que Víctor Manuel Gil entiende que las autoridades no han tenido otra alternativa que endurecer las medidas de controles, ya que la flexibilidad en los horarios por estado de emergencia ha llevado al rebrote del coronavirus.
Al principio de la pandemia y con el repunte del virus en los últimos días muchos dominicanos han perdido a sus seres queridos. Actualmente las camas de los hospitales públicos y las clínicas de esta ciudad y otras ciudades como Santo Domingo, están llenas casi a toda su capacidad de pacientes positivos o con sospecha de coronavirus y miles desempleados desde el mes de marzo.
Sobrevivir con los programas de ayudas sociales que mantiene el gobierno y de la caridad de los vecinos ha sido la vía más expedita para salir a flote en medio de la crisis generada por la pandemia.
En sus casas, entre amigos o desafiando a las autoridades en las vías públicas, cualesquiera que sean las formas, los santiagueros se las arreglarán para esperar el año nuevo celebrando.
Una navidad diferente y un año nuevo. Dios tiene el control