José Alfredo Espinal
Caribbean Digital
SANTIAGO, RD.– Hace tres años los delincuentes irrumpieron en mi apartamento y me robaron cerca de 100 mil pesos en electrodomésticos, ahora, este lunes 01 de mayo, día del trabajador, los ladrones amenazaron con matar a mi hijo de 14 años de edad para robarle un celular.
Pero aquí no pasa nada.
Mi hijo se encontraba con otros amigos practicando fútbol en el complejo deportivo La Barranquita, de esta ciudad, y tomó un momento para buscar su celular.
Para su sorpresa, el ladrón tenía el aparato en sus manos y amenazó a mi muchacho con una pistola a la cabeza, cuando éste le solicitaba que le entregara el móvil.
¿Cómo puede sentirse un padre al ver que a su hijo le colocan un arma de fuego en la cabeza para despojarlo de un teléfono móvil?.
Por la misericordia de Dios a mi hijo no le hicieron daños físicos, pero el trauma psicológico siempre queda.
El Gobierno dominicano no ha tomado en serio el problema de la inseguridad ciudadana y mientras eso ocurre, en el país cada día somos víctimas de este tipo de hechos.
No es suficiente el patrullaje mixto por las calles y avenidas, deben existir otros mecanismos preventivos que puedan frenar estos hechos delictivos.
Mi hijo pudo contar lo sucedido, pero ¿Cuántos de los hijos de nuestras familias que son víctimas de la delincuencia podrán decir lo mismo?.
¡Carajo!… ¿es que ya las autoridades se cansaron de nosotros y nos han soltado en banda para que nos maten a todos?.