¿Qué podría significar la tragedia por la DANA para el reinado de Felipe VI y Letizia?

Caribbean Digital

AGENCIA AP.- El lodo salpicó la mejilla del monarca de España mientras los sobrevivientes de las catastróficas inundaciones desataban su furia con una lluvia de fango. Felipe VI apenas se inmutó, y su determinación de quedarse para dialogar con una multitud enfurecida podría redefinir su reinado.

De inmediato se convirtió en un momento icónico. Su significado, sin embargo, aún está por verse.

La monarquía española, el presidente del gobierno y el máximo funcionario de la región de Valencia fueron recibidos el domingo por una lluvia de fango a manos de una multitud enardecida cuando intentaban visitar Paiporta, donde más de 60 personas fallecieron en las inundaciones de la semana pasada. El diluvio ha cobrado la vida de más de 200 personas en España y ha destrozado comunidades.

Las bolas de pegajoso fango impactaron a Felipe en el rostro y en su chaqueta negra, mientras que de las manos de la reina Letizia chorreaba lodo que, casi una semana después de las inundaciones, aún cubre calle tras calle en los suburbios del sur de la ciudad de Valencia. Muchos dentro de la multitud todavía empuñaban las palas que usan para desenterrar sus hogares.

La ira no parecía dirigida en específico al monarca, sino a todo el Estado por su gestión del peor desastre natural en la historia reciente de España. El gobierno asegura que dentro de la multitud también había agitadores de extrema derecha.

En cualquier caso, la impactante imagen de un monarca enlodado podría establecer un precedente para protestas más intensas, según Montserrat Nebrera, profesora de derecho constitucional en la Universidad Internacional de Cataluña, ya que «nunca se había visto una reacción tan crispada al rey».

Personas a favor de la monarquía, como Nebrera, e incluso algunos republicanos coincidieron en que Felipe —quien ocupa un cargo principalmente ceremonial— ejemplificó la figura de un hombre de Estado. El rey insistió en que sus guardaespaldas le permitieran acercarse a residentes, algunos de los cuales gritaban «¡Fuera!» y «¡Asesinos!». De igual forma, Letizia también ha sido elogiada por quedarse a dialogar con las personas angustiadas.