José Alfredo Espinal
Santiago.- El presidente Luis Abinader asumió el Gobierno el 16 de agosto de 2020. Tomó el mando de una nación sumergida en muchos problemas; sin duda, fue atacar la corrupción y la impunidad, lo que más motivaron al pueblo a escogerlo como nuevo jefe de Estado.
Por supuesto, la gente también votó por Abinader para mejorar sus condiciones de vida, desde el acceso al agua potable, energía eléctrica, combate a la delincuencia y contra la carestía de los alimentos de primera necesidad, entre otros males que arrastra la nación por décadas.
Pero la realidad le dio en la cara al mandatario cuando justamente en el proceso electoral, una vez electo y a pocos días de su asunción al poder, su gobierno tuvo que enfrentarse a la pandemia de la Covid-19, la que todavía sigue siendo un dolor de cabeza para muchos países.
Esta enfermedad estancó la economía mundial. Incluso, la República Dominicana se vio afectada en gran manera, viendo reducir sus niveles de ingresos al Producto Interno Bruto debido al cierre casi total del comercio y las industrias.
Además, un sistema de salud casi colapsado por los casos de afectados por el virus que mató a millones en todo el mundo. El Covid-19, en su punto más preocupante, sin saber cómo enfrentarlo y sin vacunas, se constituyó en el principal problema a nivel global. Luego llegaron los antídotos y el mundo daba un giro a la recuperación sanitaria y económica.
Pero, apenas comenzaba la recuperación, cuando estalló la crisis por la guerra Ucrania-Rusia. Esta guerra vino a empeorar la situación calamitosa que ya existía. Produjo altos precios de los alimentos y los combustibles que hoy sufren todos los países.
A pesar de todo ese panorama sombrío, más los problemas internos que ya padecía el país, algunos como herencia del pasado, el presidente Luis Abinader ha podido sostener una nación a la que solo le han llegado problemas, como consecuencia de las crisis que ya hemos hecho mención.
No sé cómo y hasta cuándo lo hará, pero el Gobierno del presidente Luis Abinader ha sabido manejarse en materia económica para evitar una hecatombe social debido a los múltiples problemas que ha tenido que enfrentar.
Los empresarios y el pueblo llano han sabido comprender que el presidente Abinader navega con muchas dificultades, pero confían en su capacidad de trabajo por lograr un mejor país para todos. Pese a tantos problemas la gente ha evidenciado el desplazamiento del mandatario por los pueblos y provincias de todo el país, llevando soluciones a problemas que durante décadas no eran atendidos.
Si este Gobierno ha podido sobrevivir a la crisis interna y externa que le afecta actualmente por factores ajenos, imagínense cuantas cosas positivas hubiese podido lograr para el país si hubiera tenido un panorama menos complicado.
Las vendas políticas deben quitarse para ver la realidad entre gobiernos que no enfrentaron obstáculos durante 20 años y otro que en apenas dos años ha sobrevivido a plagas inesperadas que impactan directamente a la gente.