JOSÉ ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO, República Dominicana.- Pocos minutos después de ser desvinculado como titular del Ministerio de Salud Pública, el doctor Plutarco Arias dijo que todo se trataba de una ola en su contra de infidencias y chantajes.
Infidencia, es la violación de la confianza y fe debida a alguien, según el diccionario de la lengua española.
Chantaje, es la presión o amenaza que se hace sobre una persona para sacar algún provecho de ella, especialmente la de hacer pública cierta información que puede resultarle perjudicial.
En su carta de despedida, Arias manifestó “he construido mi vida dorando las virtudes de honradez, honestidad, solidaridad y trabajo”.
Plutarco Arias ha reiterado que salió con las manos limpias del Ministerio de Salud Pública, es decir, no manchó su honra al pasar por la administración en estos primeros meses del presente gobierno.
Nadie ha puesto en duda la seriedad del exfuncionario, pero si alguien la tenía, solo debe revisar las reacciones de la mayoría de los dominicanos por las redes sociales, en la radio y la televisión, tras enterarse de su partida del tren gubernamental.
La más reciente demostración de afectos hacia el reputado neumólogo se produjo este jueves en Santiago de los Caballeros, a su regreso al consultorio de la clínica Unión Médica del Norte. Prácticamente todo el personal de ese centro de salud paró por un momento sus labores para recibir al médico en medio de los aplausos.
Abrazos, besos y palabras, tales como “Plutarco, te amamos”, “bienvenido a tu casa”, “todos sabemos de tu honradez” y “sabemos el gran ser humano que eres”, todo eso fue parte del respaldo dado al exministro de Salud Pública.
Arias expresó que dejaba el cargo con el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud y del Turismo, después de colocar al país con el mejor control del covid-19 en los últimos seis meses.
El especialista de la neumonía dijo que en poco tiempo en el Ministerio de Salud Pública se logró poner en funcionamiento el 70% del comercio y el turismo, la curva de la enfermedad aplanada y el proceso de vacunación en ejecución.
“Fui a eso y ahí está la fase de vacunación y ahí está la nueva licitación desierta”, fueron partes de las palabras que expresó Arias, en medio de la euforia de los compañeros de trabajo de ese centro de salud.
En su carta pública, luego de su salida del gobierno, Plutarco Arias señaló: “Finalmente quiero hacer de público conocimiento, que al aproximarse la fecha del 27 de febrero del presente año, diversos sectores interesados en repartirse el presupuesto del Ministerio de Salud, han desatado una andanada de mentiras, críticas, extorsiones y chantajes, con la finalidad de distorsionar mi labor esforzada, recta y transparente en la conducción del ministerio, acción perversa que rechazo con toda la fuerza que me da saberme una persona de valores, de familia, de buenas costumbres y de más de 35 años de ejercicio pulcro de la medicina”.
No pretendemos decirles a los mandatarios de la nación que se equivocaron con la decisión tomada en contra de Plutarco Arias; solo queremos establecer que este médico era uno de los mejores funcionarios y de los más honestos del actual gobierno.