Pedro Martínez, tres décadas después…

José Alfredo Espinal

Director/Caribbean Digital 

SANTIAGO, RD.- En el año 1983, cuando no existían las redes sociales, ni el WhatsApp, el Monstruo de Laguna Verde, Juan Marichal, fue exaltado al Salón de Fama de Cooperstown. Pocos, se enteraron de esa proeza por la carencia de la tecnología de la comunicación de ese entonces.

Pedro Martínez. Archivo.
Pedro Martínez. Archivo.

Sin dudas, Marichal fue un extraordinario lanzador, el primer dominicano con un nicho en el salón de los inmortales.

Ahora, sin embargo, a más de tres décadas, los dominicanos (otra generación), han vivido más de cerca qué se siente al saber que otro de los nuestros ya integra un espacio que pocos en el béisbol pueden llegar.

Se trata de Pedro Jaime Martínez -Pedro El Grande-, el derecho de Manoguayabo que superó todas las adversidades, al igual que Marichal, para presentar números impresionantes que lo llevaron al Salón de la Fama.

Por el talento criollo que participa en las Grandes Ligas, la República Dominicana tiene esperanza de no volver a esperar tres décadas más para ver otro de sus hijos en el salón de los inmortales.

Apartando del camino a figuras como Sammy Sosa, Alex Rodríguez y Manny Ramírez, con números impresionantes para ser inmortales, pero que están fichados por su supuesto uso de los esteroides.

Solo queda esperar, por el momento, en los nombres de Vladimir Guerrero, Adrian Beltré, Albert Pujols, y otros que siguen sus pasos por la Gran Carpa.

Se alberga la esperanza de que no sean otros 30 años más de espera.