José Alfredo Espinal
Santiago.– El activista y connotado jurista santiaguero, Ramón Antonio Veras (Negro), lamentó que en la República Dominicana la actividad en la cual se hace más notoria lo innecesario de la vergüenza, es en la política, porque a su juicio, en ella se ha insertado lo peor del subproducto de una comunidad degradada.
Dijo que en un ambiente como el dominicano, donde ser decente es una perturbación del bienestar, algo más que una molestia, nadie se ocupa de practicar, llevar a cabo las normas del correcto proceder o actuar con apego a la integridad.
“Porque para moverse en el quehacer de la politiquería dominicana, no se requiere estar reconocido como honrado, el descarriado es llamado líder, aunque sea de la desfachatez”, afirmó.
Sostuvo que pretender higienizar la política dominicana, va contra la moral de cafre que guía el accionar de la generalidad de los actores de la politiquería nacional.
Negro Veras considera que en el código de hacer política en el país, no hay disposición alguna relacionada con el que reincide en actos delincuenciales desde el Estado. “La impunidad es una regla de oro”, indicó.
“En la República Dominicana están corroídos, agusanados por entero, no dan para nada útil, los cimientos éticos y morales que sirven de sostén a una sociedad humana sana”, señaló.
El abogado manifestó que la generalidad de los negociantes de la política, actúan con el convencimiento de que cuando se incurre en hecho doloso contra el erario, es prueba de ser habilidoso en el manejo de los dineros del pueblo.
Negro Veras dijo que el proceso electoral es el escenario ideal, el más adecuado para un vagabundo politiquero poner de manifiesto sus condiciones de aprovechado, indecoroso, indigno, liviano e impuro.
“Las elecciones o votaciones hacen posible que la gente pobre vea toda la catadura moral de la mayoría de truhanes que procuran hacer de representantes de los electores víctimas de la ignorancia”, señaló.
Agregó que una campaña electoral es, aquí, una escuela donde la ciudadana o el ciudadano limpio de conciencia, puede aprender el cochambre que encierra la política llevada al mundo de la politiquería sucia.