Mujeres: Ustedes Pueden

Por Andrés Beato Betances

andresbeato04@gmail.com

                                               No sabéis que los que corren
                                     en el estadio todos a la verdad corren, 
                                             pero uno solo se lleva el premio?
                                                        Todo aquel que lucha
                                                    de todo se abstiene; ellos
                                                      a la verdad, para recibir
                                                       una corona corruptible,
                                                 pero nosotros una incorruptible.
                                                               Escritores en Ruta
 
La tradición vernácula subscribes nombres de ilustres antecesores en los símbolos patrios y tenazmente se refieren a personas excepcionales que realmente se relacionan a las maneras suscitadas.
Expresiones que resultan ser broches de oros en nuestra historia hasta tanto no invadan por completo la soberanía de la nación, cierto a que nos proporcionan placenteros recuerdos y debemos conservarlos generaciones tras generaciones.
Sin embargo, en determinados espacios de la leyenda se olvidan mencionar las aportaciones hechas por algunas de nuestras mujeres en los debates públicos y en otros reveladores programas políticos.
Con las frecuentes suplicas para que las mujeres pudieran articular el voto, en 1942 al fin se constituyo el primer aparato firme para ser meritorias.
Si bien el panorama ha ido pasando de un extremo a otro el mismo sigue siendo lento y muy pobremente.
Señalar de semejante manera, que el 51% de las legitimidades de cambios están en manos de las mujeres. Ellas son categóricas en los procesos electorales, a manantial de constituir una fuerza que llega nutridamente a las urnas y si acaso el 33% personifica en las representaciones nacionales.
Hasta el soplo del viento, la gran anexión de nosotros los hombres no hemos culminados con los conceptos que les imponen a las mujeres, talante de objetos y no de sujetos.
No se trata de que las mujeres asuman dejarse maniobrar ni mantenerse a los extremos sino que merecen ser emblemas dentro de la política.
En este siglo XXI hay que razonarlas como existencias definidas con el gran avance que experimenta en la actualidad la tecnología de cúspide, sobre todo los celulares que están a las solturas de cuantiosas personas sin aseverar sus estratos sociales.
Al pie de las letras, las mujeres son segmentos de la historia, no epístolas para juegos.
El liderazgo femenino en esta era tiene que surgir con pujanzas de poder triunfalista y no esperar sentadas cada ocho (8) de marzo para que demanden los que por códigos naturales les corresponden.
El articulo 42 de la constitución de la República instaura el derecho de afinidad para todos (as). Por razones fundamentales, las mujeres tienen que encumbrar las voces y decidirse ya que desde el inicio de la humanidad han sido marginadas e ignoradas a cualidades de naturalezas frágiles.
Se ha demostrado que las mujeres son mas economistas y menos corruptas que los hombres; al tiempo de expresar que en todas las universidades del país ellas sobrepasan en números de matriculas respecto a los hombres.
No obstante, desde la creación de Adán y Eva las mujeres constituyen ser fenómenos enfilados capaces de entrometerse en las potencias masculinas, inquietudes primorosas para que los hombres nos sujetemos y vislumbremos que tarde o temprano el corchete de la Fortificación Nacional pertenecerá a Una Abeja del Panal.
Con las incapacidades que han demostrado considerables dirigentes a los internos de las estructuras políticas, coexistiría prudente y liberal las ocurrencias de las mujeres, bien sea estableciendo una maquinaria con solidez que levante el vuelo y se coloque por encima de todo control de manipulación o de lo contrario, coronándose en formaciones establecidas para que se afiancen como columnas de aceros. Por Apócrifo, las féminas no son torpes ni broncas.
Seamos tenaces y vamos a otorgarles a una mujer la oportunidad de gobernar y no esperar a que las cabezas estén pelambreras para despedazar el muro de las lamentaciones.
Es época para renunciar al zarandeo de la inseguridad y, juzgar que la nación dominicana necesita de una mujer para ocupes la autoridad del país con inclinaciones generosas y vigorosas, pues como dice un merengue: «YA QUE LOS HOMBRES NO PUEDEN, QUE GOBIERNEN LAS MUJERES».
El tic tac del reloj repiquetea punteando la brújula del tiempo para que nos empapemos en aguas sagradas y asumamos las valentías de quitar la escarapela de la escalinata, con el objetivo de que una mujer tenga la oportunidad de facilitarles a sus pies dar los primeros pasos y alcance a sentarse en la Sonadora del Palacio Nacional.
Aunque este pesadilla no pueda concretarse en las próximas elecciones, empecemos desde ya a trillarle el camino y permitirles que el viento sople a su favor para que las coberturas cerebrales no ensanchen sobre sus cabezas.
Asentemósles a una mujer saborear la superficie del progreso en las generosidades de sus proyectos, que satisfagas las insuficiencias de las gentes en todos los que representen a empleos bien remunerados, salud, escuelas y viviendas.
El periodo ha llegado para que las féminas disfruten de uniformidades, matemáticamente a que ellas son mas de la mitad de la población y se encargan de parir la otra suma de la humanidad.
Por puntos de escalas, debemos tener delicadezas para que haya un equilibrio en nuestras gentes y en los demás países de América Latina que sobre llevan las mismas condiciones de prejuicios.
La responsabilidad de los grupos feministas es emprender estrategias ordenadas con seriedades, dignos a que las mujeres les reclaman al doble que a los hombres en todos los sentidos de los aparejos. 
La sociedad dominicana compensa poner en el disparadero la memoria, desembarazarla y no mirar hacia otros lados como los peces gordos que en determinadas ocasiones quieren o juegan con nuestros talentos a los estilos pókers en los casinos. 
Asimismo, estar concientes que tarde o temprano tendremos a una mujer gobernando desde el Alcazar de la Patria, ya que la vida de la carne esta en la sangre y es muy parecida a las lagrimas en las instuiciones de la Diosa de la Lluvia que fertiliza la tierra.
Mujeres, el medio ambiente esta repleto de sorpresas donde las oportunidades son únicas y ocurren cuando menos las esperamos.
Enjuciarles por lo demás, que los hombres israelístas sostienen que las mujeres no deben involucrarse en la política a causas que se convierten en desperdicios de bellezas.
No infrinjan en esas brusquedades ni vivan a los limites de los lapices labiales para que sepan aprovechar las cosechas con sus sexto sentidos y puedan tipificar en las boletas electorales en sumas iguales.; orar bien debido a que la existencia es insuperable y solo la muerte esta por encima, por lo que debemos oxigenarla hasta que la naturaleza lo permita 24x7x12.
El pueblo canturrea apoderarse de ideologías frescas y recuperar la esperanza en una mujer, puesto que si las cabras no pueden cambiar las rayas una mujer si.
Aclarar por lo demás, que ciertas mujeres han sido mandatarias en latinoamérica y cito a Eva Peron, que en 1940 fue electa presidenta de Argentina, abriendo el telón en la región para que surgieran otras mujeres presidentas.
Entre esas mujeres se encuentran: Violeta Chamorro de Panamá, (1990); Lidia Gueiter Tejada, Bolivia, (1997): Mireya Moscoso, Panamá, (1999).
De semejantes estilos, Laura Chnchilla, de Costa Rica, (2006); Michelle Bachelet, Chile, (2006);Dilma Rousseff en Brasil, (2010) y proporcionalmente en Argentina, Cristina Fernández, que uno y en otro orden obtiene el gobierno.
Vamos a abrir las puertas y las ventanas para que en un futuro afiancemos a una mujer como mandataria de la República Dominicana y gobierne con los pensamientos de los padres fundadores: Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.
Dejemos de ser egoístas, machistas y ambiciosos, reconociendo que las mujeres se enfrentan a un mundo muy competitivo en lo laboral y profesional.
Ademas, tienen forzosamente que revelarse a ser mujeres, madres, esposas y trabajadoras competentes.
 Probando es que se guisa, teniendo en cuenta que lo regular de hoy puede ser lo mejor del mañana, puesto que batallando se obtiene la victoria. Mujeres: Ustedes Pueden.