Muere otro manifestante durante protesta en Perú

Caribbean Digital

Lima, Perú (AP).- Un manifestante murió el sábado en Lima y elevó a 58 el número de víctimas durante las protestas en Perú que suman casi dos meses para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte así como de los miembros del Congreso.

La Defensoría del Pueblo confirmó por la noche en su cuenta de Twitter el fallecimiento de Víctor Santisteban Yacsavilca, de 55 años, e indicó que los médicos del Hospital de Emergencias Grau coordinan las diligencias con la fiscalía.

Santisteban recibió una herida grave en la cabeza, mientras se manifestaba en contra del gobierno de Boluarte en la calle llamada Abancay del centro histórico. Otro herido fue ingresado en una unidad de cuidados intensivos.

Las protestas se han multiplicado en Perú desde que el 7 de diciembre Boluarte asumió la presidencia luego de que el Parlamento destituyó ese día al entonces mandatario Pedro Castillo, quien había intentado antes disolver al Congreso.

Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte y de los integrantes del Congreso, la convocatoria a una constituyente, el adelanto de los comicios y justicia para los fallecidos durante las protestas. Otros inconformes exigen la libertad y restitución de Castillo en la presidencia.

En otra zona del centro histórico cientos de manifestantes permanecieron hasta avanzada la noche muy cerca de la frecuentada plaza San Martín, donde suelen congregarse para protestar.

Varios comenzaron a bailar, otros alimentaron una fogata con maderos y un par de músicos tocaron una canción de protesta. Entonces, llegó la policía y los dispersó lanzándoles decenas de bombas lacrimógenas.

“Son unos malditos, pero no nos cansaremos”, dijo Julián Martínez, quien tenía en la espalda una bandera de Perú con la frase: “Dina asesina”.

Varios clientes en un bar junto a la plaza San Martín bebían mojitos mientras observaban la protesta pero abandonaron sus vasos y huyeron cuando el gas lacrimógeno invadió la zona.

Luego las calles alrededor de la plaza quedaron silenciosas al punto que podía escucharse el canto de los grillos que habitan los jardines de la plaza.