Mi Opinión

Eugenio Taveras

Especial/Caribbean Digital

SANTIAGO, República Dominicana./ En una chistosa conversación que tuve con el ex presidente Hipólito Mejía, entre otras cosas, le dije: sabes por qué tú andas en la calle… porque estamos en República Dominicana. Sin comentarios.  Ponte en mi lugar e imagina la respuesta dada por el Guapo de Gurabo, quien de nuevo, como político que es, sale a la calle a buscar el favor de los incautos que todavía se atreven a acercarse a las urnas a votar y luego aguantar las burlas del ejercicio en el poder. Aunque a decir verdad, el comportamiento en la pasada convención desdice mucho del Hipólito de otrora.

Eugenio Taveras.

La primera dama, Lic. Marga Cedeño, tengo dudas de Fernández., es precandidata, será candidata, no renunciará de la vaca lechera que ostenta en el Estado, usará desmedidamente y sin reparos los recursos tuyos y míos, Danilo será enterrado políticamente y no aceptará la vice; Margarita perderá en 2012 y Leo volverá “Triunfante” en 2016, aunque ya será demasiado tarde, porque encontrará otro escenario.  Mi pronóstico.

Leonel Fernández, bajo ninguna circunstancia aceptará que Danilo Medina se cuele como candidato.  Los enfrentamientos y riñas del pasado aparecen como fantasmas en el espejo donde el Presidente se mira u observa y no permitirá indelicadezas en una parcela donde ÉL, Leonel, es dueño y será, tras bastidores, quien señalará con el dedo índice el agraciado, en la misma forma que lo hiciera en el siglo pasado su mentor, no Juan Bosch, sino el patriarca de la Máximo Gómez 25, el Doctor, porque aunque dijera declino, YO entendí me inclino.

Cuando un comunicador (no periodista, porque debemos establecer la diferencia) apoya, protege, apadrina y sonríe a un individuo rechazado por sus propios familiares y todos los habitantes del pueblo donde nació, por tropelías deshonestas, lo hace por dos razones:  1) Le tiene miedo y 2) Está recibiendo prebendas.  Un colega me preguntó con insistencia quién es el comunicador y yo le contesté:  Tiene dos programas en la radio y uno en televisión, y cambia de vehículo cada seis meses.

La DNCD de Santiago está ofreciendo las informaciones a medias con relación a los hallazgos de estupefacientes. Claro, poco me importa, ese negocio deja mucho dinero por todas partes y es dable, considerado, pertinente y aceptable que se omitan ciertas operaciones, es decir, que la institución se haga de la vista gorda, porque a fin de cuentas, que le importa un carajo a ellos también que la sociedad se joda.