Es fundamental que los miembros apoyen a la nueva directiva de la Asociación de Locutores de Santiago para ver hecho realidad los planes en agenda.
José Alfredo Espinal
Santiago. Pablo Marte, El Negro Peter, el presidente electo de la Asociación de Locutores de Santiago (ALS), asumirá un gremio dividido. Su principal y más importante trabajo será la unificación de los miembros de la institución, dejando atrás aquella lucha interna de la que salió airoso con un margen muy mínimo.
El Negro Peter, entre tantas cosas, también deberá resolver el dislocamiento del padrón para reintegrar a los miembros de antaños que por alguna razón fueron excluidos y darle paso a la nueva generación recién egresada.
Además, el nuevo titular de la ALS deberá promover una modificación de los estatutos para adecuarlos a los nuevos tiempos.
Nos parece propicio el momento también para crear un Comité Disciplinario y si ya existe, pues hacer que funcione. En la ALS debe permanecer la democracia institución, pero también el respeto a sus estatutos y a cada uno de sus miembros.
La nueva directiva de la ALS que deberá juramentarse próximamente tendrá que tener en cuenta lo positivo de la gestión que culmina, la cuál encabeza el colega Frank Rodríguez. Darle seguimiento al programa de trabajo y, si es factible continuar. Lo ideal es hacerlo y punto.
El Negro Peter y su equipo, tienen además, el reto de colocar a la ALS como un gremio referente de la comunicación de Santiago y el país. Sin duda que el respaldo de cada uno de los miembros de la institución es fundamental para lograr esos objetivos.
Dejar atrás las diatribas, sumarse a los trabajos de las nuevas autoridades del gremio es sin lugar a equivocarnos lo que más conviene en estos momentos tan difíciles, en medio de crisis sanitaria y económica.
Lo hará bien para eso cuenta con una pleyade de veteranos que pondrán su experiencia y capacidad al servicio de la nueva gestión