Wendy Carrasco

SANTO DOMINGO. En esta ocasión quiero citar 1 Timoteo 4:1. «Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios».

Otras interpretaciones bíblicas como la Nueva Versión Internacional (NVI) refieren: «El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas. Y en el segundo verso añade: Tales enseñanzas provienen de embusteros hipócritas, que tienen la conciencia encallecida.

Me llaman la atención estos versos bíblicos en los cuales el apóstol Pablo de Tarso, mejor conocido como Pablo, el apóstol de los gentiles, da varias instrucciones a su hijo espiritual Timoteo sobre el mal proceder de los hombres en los últimos tiempos, que al parecer algunos para la época, estaban encarnando.

Es notable que así estaba el panorama en la iglesia, poco tiempo después de Cristo haber resucitado y hecho ascensión al Reino de los Cielos, aunque claro está, la situación ha empeorado drásticamente en la actualidad.

En Judas 1:18 también se hace referencia a estos cambios de mentalidad negativos que han tenido hombres que conocieron y practicaron la fe, más aun, que se beneficiaron del evangelio y ahora reniegan de ella con su altivez y arrogancia las enseñanzas y costumbres del Reino de Dios.

Hombres burladores, falta de Dios, que en los últimos tiempos van tras sus propias pasiones impías, dejándose arrastrar de un sistema corrompido, desintegrado, pervertido, inmundo e inmoral.

Pablo hizo su advertencia sobre estos espíritus engañadores que se introducen a las iglesias a confundir, dividir, engañar y matar. Sin embargo, no bastó, no fue suficiente que uno de los hombres más influyentes en el Cristianismo dejara sendas cartas a los creyentes, mensajes, manuscritos, enseñanzas en las cuales anticipaba lo que podía suceder al abandonar la fe y cómo se pierde.

Este hombre jamás escatimó esfuerzos para cumplir su misión en la tierra, después de haber escuchado la voz de Cristo resucitado desde la cima de su cabalgadura.

“Y MIENTRAS VIAJABA, AL ACERCARSE A DAMASCO, DE REPENTE RESPLANDECIÓ A SU ALREDEDOR UNA LUZ DEL CIELO. AL CAER A TIERRA, OYÓ UNA VOZ QUE LE DECÍA: ‘SAULO, SAULO, ¿POR QUÉ ME PERSIGUES?’. ‘¿QUIÉN ERES, SEÑOR?’, PREGUNTÓ SAULO. EL SEÑOR RESPONDIÓ: ‘YO SOY JESÚS A QUIEN TÚ PERSIGUES; LEVÁNTATE, ENTRA EN LA CIUDAD, Y SE TE DIRÁ LO QUE DEBES HACER’”,

HECHOS 9:3-5.

Pablo, el perseguidor de los cristianos, fue salvo por su perseguido, Cristo, Su vida cambió drásticamente hasta convertirse en un mensajero de Dios, amó al Señor y se convirtió en su fiel «esclavo de fe».

Es este el principal motivo por el que observamos como en varios fragmentos bíblicos este apóstol llama a los creyentes a no dejarse engañar por Satanás ni seguir sus doctrinas diabólicas.

Doctrinas engañosas que solo llevan a la perdición del alma, provocando controversias en vez de llevar adelante el Reino de Dios, que es por la fe.

Todo persona que ha conocido a Cristo y recibe la revelación de Él en su vida, sabe cuándo las enseñanzas van en dirección contraria a lo que se les ha inculcado en el cristianismo a través del discipulado.

Considero que tales personas son hipócritas, embusteros, falta de conciencia que sabiendo lo que cuesta seguir a Cristo y permanecer en la fe, deciden ir por el camino más ligero, cómodo, en el que no tienen que rendir cuenta de sus malos actos y hábitos.

Se escudan en frases como: así nací, así moriré; nadie daña a nadie; el que me quiere debe aceptarme como soy; expresiones que no son más, que excusas baratas para no sacrificar y matar al viejo hombre que todavía mora en su interior.

2 Corintios 5:17

DE MODO QUE SI ALGUNO ESTÁ EN CRISTO, NUEVA CRIATURA ES; LAS COSAS VIEJAS PASARON; HE AQUÍ TODAS SON HECHAS NUEVAS.

Faltos de principios

La gente sin principios bíblicos ni morales busca aliarse con otros que exigen el mínimo de respeto y se envuelven en un mundo de deleites y placeres, sin un stop, sin restricciones ni límites que frenen su tren descarrillado.

Concluyo con este mensaje de 1ra de Timoteo en su Cap. 4 que reza. ¹⁵ Sé diligente en estos asuntos; entrégate de lleno a ellos, de modo que todos puedan ver que estás progresando. ¹⁶ Ten cuidado de tu conducta y de tu enseñanza. Persevera en todo ello, porque así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.

Dios te bendiga
La autora es periodista y maestra.