José Alfredo Espinal
Caribbean Digital
A los haitianos lo respetamos como a cualquier otro extranjero que viva en el país, pero quien decida estar aquí debe estar sujeto al mandato de nuestras normas y leyes.
SANTIAGO, RD.- Desde el año 1844, con la proclama de la Independencia Nacional, un grupo de patriotas encabezados por Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez y Gregorio Luperón, le dijeron al mundo que la República Dominicana es una nación libre e independiente de toda potencia extranjera.
Hoy, a 171 aniversarios de esa gesta, los dominicanos sentimos la presión de organismos internacionales que tratando de invadir terreno ajeno insisten amedrentar al país ante el mundo por el tema de la migración haitiana.
El Gobierno dominicano, ahora como nunca, siendo honesto en reconocer esa virtud, ha asumido con ímpetu este problema humano, con el único objetivo de buscarle una solución definitiva.
Los organismos internacionales, los países con los cuales la República Dominicana es signatario de acuerdos y relaciones diplomáticas, así como los propios inmigrantes, en su mayoría haitianos que residen en el país, tienen todo el derecho de exigir sus derechos, pero el Gobierno dominicano está en la obligación y la necesidad de implementar la política migratoria que considere más conveniente para salvaguardar su soberanía, sobre todas las cosas.
Nadie, ni los del Norte ni los del Sur, podrán volver a intervenir en la decisión del pueblo dominicano.
Las Bahamas, Trinidad & Tobago y Brasil, por ejemplo, cuando deciden deportar indocumentados haitianos no reciben esa ráfaga a la que cada momento se expone la República Dominicana cuando asume su misma acción en materia migratoria.
Este país que comparte la isla con Haití tiene su propio idioma, su moneda y su propia identidad cultural, muy diferente a los de la vecina nación.
La República Dominicana ha sido más que solidaria con el pueblo haitiano, incluso, a pesar de ser un país pobre, aporta más a los haitianos que esas grandes potencias que solo viven denigrando al Gobierno dominicano porque se ha empantalonado con su Plan de Regularización de Extranjeros.
...Somos dominicanos, libres y soberanos.