José Alfredo Espinal
Editor/Caribbean Digital
SANTIAGO, RD.– Jeffrey Bencosme, de 21 años de edad y otro joven solo identificado como Ojo de Agua, iban caminando rumbo a su casa el pasado sábado por la noche.
Pero en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en la lista de víctimas de los delincuentes en el sector La Mosca, en la comunidad de Cienfuegos, en la zona oeste de esta ciudad.
En un enfrentamiento a tiros entre Manuelcito, un reconocido atracador que hace poco salió de la cárcel, y la banda Los Guaraguos, liderada por Calín, resultó herido Jeffrey de un balazo en los glúteos que le perforó el colon. Igual suerte corrió Ojo de Agua.
La banda Los Guaraguos, integrada por adolescentes, inició robando gallinas, pero últimamente se dedica a atracar, especialmente a los haitianos cuando regresan de vender lo que recogen en el vertedero de Rafey.
“La Mosca de Cienfuegos es un campo de tiro todos los fines de semanas, aquí a cada momento hieren personas en el rostro, los brazos y las piernas y ninguna autoridad puede controlar la situación”, afirman los dirigentes comunitarios, líderes religiosos y comerciantes de la comunidad preocupados por la ola delincuencial.