1. Una decoradora de interiores (y un cheque en blanco). Porque con su ayuda, lo vamos a dar todo en la decoración de estas fiestas. Tenemos en mente un nivel de celebración tipo Kardashian: renos en el jardín, guirnaldas de luces colgadas por todas partes, y regalos perfectamente empaquetados hasta donde se pueda ver. *Desmayo*.
2. Un novio en el cascarón. Si no has oído hablar de los Hatchimals, ¿dónde has estado? Son el juguete del año, están agotados. Lo cual nos lleva a lo siguiente… ¿quizá sería mejor un novio en el cascarón, o no?
3. Nuestra peluquera particular para que nos siga todo el día, todos los días. ¿Necesitas un recogido/trenza/trenza de espiga? Marchando. Ya no te encontrarás a tu futuro novio de casualidad con unas pintas horribles. ¡Hurra!
4. Un teléfono que nunca se quede sin batería. ¿Alguien me explica por qué no se lo han inventado todavía? Porque lo peor del mundo es tener que terminar una conversación tronchante por Whatsapp cuando estás súper cómoda en el sofá porque te queda un 1%.
5. Una masajista de guardia. Llevar a rastras un bolso pesado, dormir en colchones incomodísimos y andar encorvada en el escritorio todo el día hacen que esto sea una /necesidad/ básica, en serio. Imagínate un mundo donde tu masajista particular estuviera lista para alisar las contracturas a cualquier hora del día o de la noche… Sería maravilloso, ¿verdad?
6. Un contrato de grabación con Michael Buble. Para que podamos A) cantar en la ducha con más confianza y B) vender un superventas de Navidad. IMAGÍNATELO.
7. Un asistente personal. Sólo para que gestione nuestras cuentas en redes sociales durante las vacaciones, de tal forma que podamos tumbarnos en pijama, ver la peli Vacaciones una y otra vez, disfrutar un rato bueno con la familia, sin tener que darle a ‘me gusta’ en los platos de comida de navidad de nuestra mejor amiga. El cielo.
8. Un coche nuevo y fantástico. El nuevo SEAT Mii by Cosmopolitan va de independencia y de hacer las cosas a tu manera. Así que en vez de pasarle esto a alguien más, date el gustazo, te lo mereces. No hay mejor forma de contárselo al mundo #ThisIsMii.
9. Tacones que no duelan cuando nos los ponemos toda la noche. ¿Te imaginas una nochebuena/nochevieja sin ese dolor punzante en la planta del pie? La gloria. Todavía no es realidad… Diseñadores de calzado, ¡manos a la obra! Hasta entonces, nos conformamos con unos zapatos de Sophia Webster, por favor.
10. Un bolso (muy) caro. Por ejemplo, Louis Vuitton Speedy 25. Porque cuando un bolso cuesta lo mismo que un mes de alquiler, es difícil justificarlo. Pero si alguien nos acaba de regalar uno por Navidad, el dilema moral desaparece. *Dulce sonrisa*.
11. Una isla con helicóptero charter. Se acabaron los vecinos molestos con nuestras fiestas: ahora podemos invitar a nuestros amigos a que nos visiten cuando queramos, y les mandamos de vuelta volando cuando queramos cambiar de compañía. En algún lugar cerca de Córcega vale, gracias.
12. Un vestido ajustado de Victoria Beckham. Si no has visto todavía el vestido carmesí mate ajustado de VB (con escote corazón), no lo hagas, porque lo vas a querer. Y como el precio hace saltar las lágrimas (1.790€), nos vendría bien que alguien nos comprara uno. *Me siento a esperar*.
13. Viajes ilimitados en primera para dos personas en 2017. Imagínate las posibilidades: viajar con tu novio a Nueva York un puente (sin llegar hecha unos zorros, gracias a los masajes súper top de la sala vip), o escaparse a las Maldivas con tu íntima de la oficina porque sí.
14. Asientos de primera fila a todos los eventos de Beyoncé en Europa. Tu popularidad subirá como la espuma con todo el mundo, y de repente tus hermanos serán mucho más majos contigo. Y por qué no, te va a encantar, ¿has visto que alguien se canse de Queen B?
15. Laca gratis. No es un básico estrictamente hablando, pero si vamos a chulear todo el año, ¡mejor hacerlo con las uñas perfectas!