Por: P. Regino Martínez, sj.
Especial/Caribbean Digital
DAJABON, RD./ La Compañíade Jesús, celebró desde el pasado 31 de julio, el día de San Ignacio de Loyola, fundador de los padres jesuitas.
Salinas le puso compañeros de Jesús, pues, San Ignacio quería tener un grupo de hombres al servicio de la iglesia forjado a través de una espiritualidad que define un estilo de vida del sacerdote jesuita. Entre lo primero que resalta la espiritualidad Ignaciana es la unión y familiaridad con la santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo para alabar, glorificar por toda la grandeza y la creación de la vida de la cual nosotros participamos.
Recordemos que, Jesús, llegó hasta el extremo por la humanidad de dar la vida, lo más importante que se tiene.
Bueno, Salinas impulsó una gran relación con Jesús y con el espíritu Santo para acatar y dejarnos guiar de sus invitaciones al servicio, a la acogida, al perdón, a la entrega, a la solidaridad, a todo lo que nos lleve a tener al otro como mí mismo. En ese sentido estála Trinidad, alabanza y reverencia y agradecimiento del hijo.
Seguimiento y servicio al espíritu Santo que nos sugiere dejarnos llevar por él. Estableciendo esa relación profunda conla Trinidadque, como dije antes, es el amor a Jesús.
San Ignacio tiene tres códigos de sus ejercicio que nos ayudan a eso, la contemplación y la meditación nos lleva nos lleva a pensar como Jesús, y, la concentración nos lleva sentir cómo en los dos contemplación y meditación no llevan a actuar, es decir que la espiritualidad Ignaciana es Cristo céntrica.
Actuar como Jesús actúa, también en San Ignacio en la espiritualidad Ignaciana hay un esfuerzo de buscar la voluntad de Dios en el quehacer diario en el discernimiento es una actitud continua, puntual, es decir cada momento yo tengo que discernir que quiere Dios de mí.
Muy pocas veces nos preguntamos qué quiere Dios de mí, no tengo que preocuparme por lo que yo quiera él lo sabe y me lo facilitara a su debido tiempo.
Otra de las características de la espiritualidad Ignaciana es el servicio. Llegar hasta el extremo como llegó Jesús esa característica define una personalidad, la personalidad del siervo, el servidor de todo la servidora apertura de discernimiento de servicio es para lograr lo que Jesús quiere al otro, que Dios quiere de mí.
Qué Dios quiere que yo haga, no que yo quiero que Dios me dé, porque muchas veces insistimos más de Dios a mí que del ello.
San Ignacio es muy devoto de Nuestra Señora. Cuando él se convirtió, el fue a Monserrat y delante de ella se quitó el traje de oficial, entonces era capitán del ejército es central se lo quitó y dio a un pobre, luego le cogió el traje del pobre y se lo puso el resulta que al pobre le cayeron atrás cuando lo vieron vestido con esa ropa.
El otro asunto que trataré aquí, brevemente, es que se está tratando por algunos empresarios de prohibir la importación de tejidos usados. Como sabemos, en el año 2002 Gobierno de Hipólito Mejía, se trató de impedir la importación de tejidos usados en base a la ley número 470 del de 1970 y la 473 de 1970 de la era Balaguer, la que prohibía la entrada de tejidos que iban a los hospitales, porque venían de otros hospitales del extranjero y podían traer o estar contaminadas, por eso se dio esa ley.
Resulta que esta ley no se aplicaba a los tejidos que llevaban a sus familias desde el extranjero ni a los tejidos que traíala Iglesia Católicani los tejidos que traían los comerciantes para vender ustedes saben que los países donde en diferencia en las estaciones el invierno es muy notable la primavera de por verano de por otoño y vuelve el invierno en cada época las tiendas las actualizan.
Entonces, hay comerciantes que aprovechan ese cambio de temporada se las venden barato y las traen para acá, en pacas.
Este agosto, juramentado Danilo, como nuevo presidente del país, caí en cuenta del palo acechado que sería propinado a la economía familiar de los pobres, cuya cantidad de estos, están carente de un empleo sea formal o informal.
El presidente Danilo que no caiga en ese gancho contra la población empobrecida porque de ello viven miles de familias. Esperemos que este estilo de vida de servir en todo mostrando amor a la persona, propio de la espiritualidad Ignaciana en cada uno de nosotros la adoptemos protegiendo la importación de los tejidos usado en beneficio de los más empobrecidos de República Dominicana y Haití.