Inesperado retiro…

Domingo Hernández

La tenista australiana Ashleigh Barty acaba de anunciar su retiro.

La noticia ha causado enorme sorpresa y conmoción en el mundo del tenis. Esto,  debido a que Barty toma su decisión en el mejor momento de su carrera, cuando es la número uno del tenis, en plena cima y cuando apenas cuenta con 25 años de edad.

Lo cierto es que resulta contraproducente una determinación de esa naturaleza cuando se supone que había llegado a lo máximo  en su deporte, que es para lo que se esfuerza y lucha todo atleta y entonces, cuando lo logra, que es el período en que màs provecho puede sacar de su trayectoria como deportista, dice adiós.

Barty ha dicho  la razón de su retiro es que “busca perseguir otros sueños”,  “se siente absolutamente desgastada y que “físicamente no tengo nada màs que ofrecer”. Estima que es lo mejor para ella en lo personal.

Se interpreta claramente que Barty, pese a tener tan corta edad, està agotada. Y esto, se supone, que no sòlo lo està desde el punto de vista físico, sino también en lo psicológico, que ya no tiene voluntad para seguir.

Otros…

En condiciones similares se han expresado otros deportistas, incluso del tenis. Hay que recordar lo ocurrido con   Naomi Osaka, de Japòn, en un momento dado también una superestrella y número uno, quien  para entonces con sòlo 23 años debió retirarse por un tiempo, muy en especial del Abierto de Francia  por “salud mental”, tras argumentar que había sufrido de depresión por algunos años y necesitaba descansar.

Otro caso similar ocurrió con el boxeador estadounidense Ryan Garcìa, quien ya fue campeón del mundo interino en los pesos ligeros -135 libras- del Consejo Mundial de Boxeo –CMB-y que por problemas emocionales, según dijo, debió retirarse temporalmente.

De hecho, ya tiene màs de un año retirado, pues su ultima pelea ocurrió ante el inglès Luke Campbell, el 2 de enero del 2021, a quien noqueò para ganar el trono citado. Sin embargo, después de ese duelo y cuando tenía un compromiso señalado ante el dominicano Javier –El Abajòn- Fortuna, para el 9 de julio de ese año, revelò que estaba padeciendo problemas de ansiedad, lo que le había provocado depresión y anunció su retiro en donde todavía permanece -se dice que reaparecerà próximamente-.

Que conste, Garcìa apenas tiene unos 23 años y es considerada una de las nuevas figuras emergentes del boxeo mundial.

Y es que aunque algunos no lo entiendan, no todos los atletas pueden soportar la presión psicológica, el ritmo de vida  que le impone el deporte, no sòlo en lo que concierne al tenis y al boxeo, también  en otras disciplinas.

Esto pone en evidencia lo mucho que pesa el aspecto psicológico sobre un deportista y como ello puede afectar  su salud mental.

Estos casos contrastan con los de otros atletas renombrados que han permanecido por largo período en el deporte y  se han convertido en ejemplos de longevidad.

En ese contexto, cabe citar a leyendas del boxeo como:George Foreman y Bernard Hopkins, norteamericanos, quienes fueron campeones del mundo –en peso pesado y semipesado- cuando ya pasaban los 45 años de edad, respectivamente y extendieron sus carreras por màs de 20 años.

A ellos se unen LeBron James y Carmelo Anthony, ambos con  37 años de edad y todavía se mantienen compitiendo al màs alto nivel en la NBA.

Sin embargo, debe entenderse de que no todos los seres humanos son iguales. Cada persona es única y aùn cuando  tienen lo mismo, temperamento, mentalidad, manera de pensar, asì como su constitución física, varìan. De ahì el que hay que comprender la decisiones de cada quien y respetarla.¿Què opina usted…? PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:- El Inmenso- Hugo Cabrera, fue el  primer dominicano drafteado en la historia de la NBA.Pese a sus innegables aptitudes, su gran talento y portentoso físico, diversas situaciones durante sus primeros años como profesional y su negativa posterior a favor de jugar en la CBA le privaron de debutar en la prestigiosa liga, aùn con las constantes llamadas de Mike Fratello, por aquel entonces, dirigente de los Hawks de Atlanta. ¡Suena la campana! ¡Climmp!