Por Manuel Rosario
Es increíble el avance que ha dado el mundo en materia de comunicación. El uso del internet, las facilidades que nos dan los teléfonos inteligentes, la capacidad de comunicarnos más fácilmente desde nuestros vehículos, las videollamadas sin costo adicional, entre otros avances, hacen que sea posible lo que hace unos años se veía como un imposible o como algo que podría ser una realidad dentro de muchos varias décadas.
Sin embargo, la increíble capacidad de comunicarnos con aquellos que están lejos y la sobreabundante entrada de información a través de las diferentes redes sociales ha traído como consecuencia que nos sintamos incomunicados con aquellos que nos rodean. Cada persona se abstrae en su equipo electrónico e invierte cuantiosos minutos revisando las publicaciones de amigos, familiares, celebridades, instituciones y desconocidos.
Es tanto lo que nos absorbe el deseo de estar enterados, que nos perdemos los paisajes mientras viajamos, no escuchamos atentamente a quien conversa con nosotros y priorizamos un video de youtube a una pregunta de nuestros niños.
Pienso que es importante aprovechar las ventajas que la tecnología pone en nuestras manos, pero siempre manteniendo el completo control de nuestros actos y trabajando en función de nuestras prioridades. No permitamos que la interacción con desconocidos nos aparte de quien está a nuestro lado.
Que Dios nos siga bendiciendo!