Haití todavía espera por sus aliados para el envío de una fuerza

Caribbean Digital

El plan sobre el envío de una fuerza internacional que ayude a las autoridades haitianas a enfrentar a las bandas armadas no termina de materializarse. Hace un mes el primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitó el despliegue inmediato de una fuerza armada especializada, para afrontar la crisis en el país.

Y, también, ya hace un mes que Estados Unidos y México hablaron sobre el borrador de una resolución ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para autorizar el envío de fuerzas. Se trata de un equipo que estaría conformado por varios países, de acción rápida, con un alcance limitado y que estaría formado ajeno a las Naciones Unidas.

Aunque Estados Unidos es coautor del documento, no se ha ofrecido a liderar la misión, sino que busca que un aliado lo haga para apoyarlo con recursos. Pero nadie ha dado un paso al frente.

Joseph Harold Pierre, economista y político haitiano, no cree que Estados Unidos envíe sus tropas porque los republicanos no le permitirán pasar el proyecto ahora que controlan la Cámara de Representantes.

Harold Pierre analizó que, si bien se debe tomar en cuenta al pueblo haitiano en cuanto al envío de una fuerza y su éxito, tampoco ve «mucho interés» de parte de la comunidad internacional.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, consideró que en Haití debe haber un consenso entre los partidos políticos antes de avanzar en pasos más significativos para apoyar al país caribeño, azotado por múltiples crisis.

Espera migración
Mientras Estados Unidos sigue negociando con sus socios sobre el envío de una fuerza, la administración de Joe Biden se prepara para una migración masiva desde Haití debido a la crisis.

The New York Times reportó que altos funcionarios del gobierno de Joe Biden «están presionando» para enviar una fuerza armada multinacional al país caribeño, ante la sospecha de que más haitianos intentarán llegar a EE. UU., sobre todo por mar.

Estados Unidos busca ampliar la capacidad del centro que opera en la bahía de Guantánamo para retener a los migrantes haitianos o ubicarlos en un tercer país de la zona.

Ante esto, la asociación Haitian Bridge Alliance (Alianza de Puentes Haitianos), que representa a 288 organizaciones norteamericanas, instó a Biden a no enviar refugiados fuera del territorio de Estados Unidos.

La Alianza de Puentes Haitianos, en un correo electrónico enviado a Biden y con copia a la vicepresidenta Kamala Harris y otros siete funcionarios de alto nivel, señaló que Guantánamo «es un sitio asociado con la crueldad hacia los haitianos».

Además, llamó a la administración para que «priorice la protección de los ciudadanos haitianos. Esto incluye detener las devoluciones y expulsiones a Haití dadas las condiciones potencialmente mortales allí».

Consideró que la administración «no debe, bajo ninguna circunstancia», enviar a solicitantes de asilo y migrantes a la bahía de Guantánamo u otros lugares de detención en alta mar.

«Estados Unidos también debe crear de inmediato vías seguras rápidas, significativas y sustanciales para la protección de los haitianos, y proporcionar acceso para solicitar asilo en los Estados Unidos, sin discriminación e independientemente de si las personas viajan por tierra, mar o aire en busca de refugio», agregó.

Derechos humanos
La Alianza sostuvo que la administración de Biden no debería agregar un capítulo más “a la vergonzosa historia” estadounidense de maltrato y racismo hacia los haitianos que buscan protección, incluidos aquellos que se ven obligados a huir a los mares.

TE PUEDE INTERESAR
Migración ha deportado a más de 19,000 haitianos en noviembre
«Las sucesivas administraciones de EE. UU. llevaron a cabo interdicciones en el mar y luego aplicaron una política de intercepción y detención indefinida en la Bahía de Guantánamo, sometiendo a decenas de miles de haitianos, incluidos niños, a huir de una brutal crisis humanitaria y de derechos humanos, y bloqueándoles el acceso al asilo de EE. UU., así como a los monitores de derechos humanos y abogados refugiados», describió.

La Alianza aseguró que las acciones (en el pasado) socavaron la influencia y la autoridad moral del país y dejaron una mancha más en la historia y el legado de en su relación con Haití.

Argumentó que el envío de haitianos a un tercer país «es una violación» a las leyes de refugiados y derechos humanos. Consideró que la administración de Biden debería rechazar el enfoque de la anterior, que «convirtió en una parodia el compromiso de EE. UU. de no devolución, subvirtió el derecho internacional y alentó a otros países a buscar acuerdos de detención y deslocalización de asilo igualmente peligrosos e inhumanos».

Diario Libre