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Bogotá, (EFE).– El presidente de Colombia, Gustavo Petro, viajó este miércoles en el que fue su primer desplazamiento fuera de Bogotá para asistir en Cali a una cumbre de alcaldes y gobernadores del Pacífico, en la que también estuvo presente la vicepresidenta, Francia Márquez.
Petro, arropado por algunos de sus ministros, participó en la I Cumbre de alcaldesas y alcaldes del litoral Pacífico, en la que intervinieron jefes de los gobiernos locales de los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
El presidente insistió en su intervención en lo decisiva que fue la región del Pacífico en su «triunfo» electoral, «un mensaje que no tiene que ver con el liderazgo personal, sino con la historia, con las necesidades y vacíos del Estado colombiano».
En este sentido, señaló que la «desigualdad es la que llevó al grito del 19 de junio», cuando se celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, una desigualdad entre individuos, géneros y regiones.
«Lo que está diciendo el pueblo negro del Pacífico es ‘hermanos, hasta aquí, no más muerte. Llegó la hora del desarme'», en palabras de Petro.
«El litoral Pacífico ha sido excluido durante siglos y décadas porque fue la región donde llegaban los esclavos que se liberaban a sí mismos. El grito del 19 de junio también expresa un grito de emancipación, porque de alguna manera la esclavitud persiste a través del racismo», agregó Petro, para prometer que su Gobierno llegó «para cambiar eso».
El presidente también hizo referencia a «la figura de Francia Márquez» que tiene «no solo simbólicamente, sino prácticamente, un quehacer». «La vicepresidenta, y ese es el acuerdo que hicimos desde antes de las elecciones, es la primera responsable del tema de la equidad regional en Colombia, la igualdad», dijo Petro.
También añadió que será ella quien lidere el Ministerio de la Igualdad que crearán.
Márquez, por su parte, que no llegó a coincidir en el escenario con Petro, apuntó que el nuevo Gobierno se enfrenta a «desafíos enormes», siendo «el primero el cuidado de la vida, que está amenazada».
«Tengo mi ombligo enraizado en esta región del país, en este litoral Pacífico, y eso me compromete a trabajar cogida de la mano de ustedes», aseveró Márquez a las autoridades locales.
«Ahora toca trabajar duro para vivir sabroso», añadió en referencia a uno de los lemas de la campaña electoral.
Paz y lucha contra la desigualdad
Las autoridades locales del Pacífico también mostraron ante Petro sus principales peticiones y reclamos para el nuevo Gobierno, que asumió el pasado domingo 7 de agosto, entre las que destacaron la paz duradera y sostenible, una reforma agraria, acabar con la desigualdad y la pobreza, entre otros.
En este sentido, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, le recordó al presidente Petro que en el litoral Pacífico no hay agua potable, no hay energía eléctrica y tampoco suficiente conectividad. Además, la mortalidad materna triplica la nacional, la pobreza triplica a la de Bogotá, al igual que la mortalidad infantil.
«Eso nos duele y nos preocupa y por eso hacemos esfuerzos para resolver» esas circunstancias a las que se suma «el hambre crónica» y la «exclusión perpetua», continuó Ospina, quien lamentó que el tiempo pasa y «la oportunidad no llega».
Por último, remarcó que en el Pacífico colombiano no existe un sistema de transporte fluvial y que el «aéreo es verdaderamente costoso», todos estos temas que «que queremos resolver colectivamente», puntualizó.