Caribbean Digital
Un profundo silencio arropaba la mañana de ayer a la Ciudad Colonial. Justo en el parque Duarte, entre las calles Hostos y Padre Billini, un hervidero desordenado de personas tomó la madrugada del domingo la ciudad para celebrar supuestamente Halloween, convirtiendo el escenario en una pesadilla para sus habitantes.
Lo que debía ser una noche común y de diversión, como es habitual durante fines de semana, además, porque la fiesta no es una tradicional del país, se convirtió en un desorden que dejó heridas en el corazón de la ciudad.
También una mujer, cuyo nombre decidió reservarse por miedo a represalias, dijo que los jóvenes estaban como que “eran dueños de todo esto”.
EL INICIO
Según los testimonios de los moradores en los alrededores del parque Duarte, la aglomeración inició pasadas las 6:00 de la tarde del sábado.
Una de las versiones indicó que una discoteca de la zona convocó a una fiesta de disfraces, una información que se extendió por la red social Tiktok y que sin esperarlo (autoridades de la discoteca), se dieron cita más personas de lo deseado.
Contaron que a medida que fueron pasando las horas, más y más gente llegó, y estando bajo el ojo de la Policía Turística, fueron incontrolables por la gran cantidad, más de 3,000 personas.
Los jóvenes de diversos barrios de la capital se concentraron no solo en los parques, sino que invadieron las principales vías, convirtiéndolas en intransitables. “El que entraba en un vehículo no podía salir del área y el que quería salir, tampoco podía… Eran demasiados, que yo no sé de dónde salieron tantos porque aquí hacen noche larga de museos y no es así”, narró el hombre.
Otra de las versiones es que los jóvenes se apersonaron supuestamente bajo la influencia de que “habían 200,000 pesos escondidos en algún lugar de la zona”.
“Lo que se vivió aquí fue un estado de terror… parecido a Gaza e Israel. Los turistas corrían despavoridos y las personas metiéndose en los bares, tiendas, restaurantes… todo porque un descerebrado había puesto 200,000 pesos por ahí”, dijo Aníbal Reyes, vendedor turístico.