JOSÉ ALFREDO ESPINAL
Un hombre de nacionalidad haitiana también fue hallado sin vida.
MAO, Valverde.- Una empleada de la Fiscalía de Montecristi y un vigilante de nacionalidad haitiana fueron encontrados muertos por sus familiares, en hechos separados ocurridos en el distrito municipal de Boca de Mao y en el proyecto La Palma de la provincia de Montecristi, informó este viernes la Policía Nacional.
La médico legista Robil Grullón certificó la muerte de la empleada pública Consuelo Tapia Medina, de 69 años, a causa de un infarto. La dama se desempeñaba como conserje de la fiscalía de Montecristi.
En tanto que el haitiano Jean Pierre Louis, de 45 años, quien residía en Boca de Mao, falleció también por infarto agudo al miocardio, según certificó el médico legista Rafael Pimentel. Pierre Louis trabajaba como sereno en una clínica en construcción, donde fue hallado sin vida.
La Policía informó que ambos cadáveres fueron entregados a sus familiares.
Por otro lado, miembros de Investigaciones Criminales de la Dirección Regional Noroeste de la Policía Nacional, en Mao, Valverde, persiguen activamente a cuatro personas vinculadas a dos homicidios ocurridos en octubre pasado.
Los prófugos fueron identificados como Yimi el Haitiano, Jefry Corona, Bladi y Yunior, quienes actuaron en compañía de Brailyn Antonio Ferreira Reyes, “El Gordo Beiley”, detenido, y a quien le fue impuesta una medida de coerción de un año de prisión preventiva.
Las investigaciones policiales determinaron que los casquillos recolectados en la escena donde fue muerto José Miguel Vargas Disla, apodado “El Pupy”, el pasado 12 de octubre, a causa de múltiples heridas de arma de fuego, coinciden en todas sus características con los casquillos levantados en el lugar donde también fue ultimado tres días antes Luis Alberto García Belén, apodado Luisi Capital., de 22 años de edad.
Según la Policía, hasta el momento se ha podido establecer, conforme al curso de las investigaciones, que la muerte de Vargas Disla (El Pupy) está relacionada con un litigio familiar por la repartición de unos terrenos.
La Policía Nacional exhorta a los individuos que están prófugos a entregarse para ser puestos a disposición justicia, con relación a los hechos que les imputan.