Embajada Dominicana en Japón auspicia premiación al Mérito Estudiantil

José Alfredo Espinal

El embajador Héctor Domínguez, durante el acto en la escuela Anacaona Almonte, resaltó los aportes del Presidente Danilo Medina a la educación dominicana. 

SANTIAGO, RD.- Con los auspicios de la Embajada Dominicana en Japón y la Asociación de Damas Nipo-Latinoamericana y del Caribe, la escuela Anacaona Almonte celebró la premiación al Mérito Estudiantil, durante una ceremonia donde un grupo de 93 alumnos sobresalientes del centro educativo recibieron certificados de reconocimientos y equipos tecnológicos.

El embajador Héctor Domínguez, su esposa Alexandra Álvarez de Domínguez, y el director de la escuela Anacaona Almonte, José Luis Reyes, comparten con los estudiantes meritorios.
El embajador Héctor Domínguez, su esposa Alexandra Álvarez de Domínguez, y el director de la escuela Anacaona Almonte, José Luis Reyes, comparten con los estudiantes meritorios.

El acto estuvo encabezado por el embajador dominicano en Japón, Héctor Domínguez y su esposa Alexandra Álvarez de Domínguez, en su condición de miembro de la Asociación de Damas Nipo-Latinoamericanas, la directora de Distrito, Ysmailin Collado y el director de la escuela Anacaona Almonte, José Luis Reyes.

Alumnos sobresalientes reciben premios por el embajador y las autoridades educativas de la escuela Anacaona Almonte.
Alumnos sobresalientes reciben premios por el embajador, su esposa, y las autoridades educativas de la escuela Anacaona Almonte.
El embajador Héctor Domínguez, recibe una placa de reconocimiento como ex estudiante de la escuela Anacaona Almonte y por sus aportes a la educación.
El embajador Héctor Domínguez, recibe una placa de reconocimiento como ex estudiante de la escuela Anacaona Almonte y por sus aportes a la educación.

Además de recibir los certificados de reconocimientos, los estudiantes meritorios fueron premiados con tabletas  y tres laptops o mini-computadoras. Los tres estudiantes con el índice académico más alto fueron: Andrys Michel Tejada Cerda, Tatiana Cabrera Petitona y Guevara Cenal.

Durante el acto, el embajador Héctor Domínguez, recibio una placa de reconocimiento como ex alumno destacado de la escuela y por sus aportes al plantel educativo.

Las  palabras de bienvenida las pronunció el profesor José Luis Reyes, felicitó a los escolares meritorios y los exhortó a seguir desarrollando sus conocimientos, al tiempo que agradeció al embajador sus aportes a la educación dominicana.

Los meritorios más pequeños también fueron premiados con tabletas.
Los meritorios más pequeños también fueron premiados con tabletas.

El embajador Héctor Domínguez, al pronunciar un emotivo discurso, recordó su años de estudiante en la escuela Anacaona Almonte, a sus primeros directores, profesores compañeros de aulas. Dijo que lo mucho o poco que es,  se lo debe en gran medida a la vocación, al amor y al entusiasmo que pusieron sus profesores y profesoras.

“Lo que hoy estamos iniciando, es un esfuerzo, por ayudarlos, primero a que ustedes comprendan lo que estamos haciendo y segundo con la esperanza de que habremos puesto un granito, en el camino hacia su superación”, manifestó el funcionario diplomático, durante la premiación estudiantil.

Recordó que “Doña Matilde, que terminó de alfabetizarnos. Doña Marina, en tercer y cuarto cursos;  Doña Victoria y Doña Adriana en quinto. Doña María Antonia Colón de Felipe y Doña Aleja en sexto. Juan Francisco y Alejandro Castellano, en octavo”, afirmó.

El embajador Domínguez manifestó que gracias a que el presidente Danilo Medina está invirtiendo el 4%  a la Educación, hoy aparecen escuelas por doquier, como la “berdolaga” en los campos, en tiempo de primavera.

No obstante la formidable inversión que el Presidente Medina hace en la educación, tomará algunos años, para poder ponerle el frente, de manera completa, a los restos del presente que tiene la educación.


Acelerar el paso

El embajador Héctor Domínguez invitó a los estudiantes, profesores, padres y madres; a acelerar el paso para detener la ola de violencia que, sacude por todos los litorales a la sociedad dominicana.
Asimismo, acelerar el paso, para crear mayores fuentes de trabajo, para que todos los niños y jóvenes, en el futuro mediato, encuentren un espacio de paz y sosiego.

“Estoy convencido que esa aceleración, encuentra en la escuela, la más fructífera cantera, para su realización.
Y si la escuela, avanza y se pone a la altura de los tiempos, entonces, lanzaremos a las calles, a ciudadanos en capacidad de enfrentar la vida con mayores perspectivas; con mayores posibilidades de éxitos. Y estaríamos cerrando el paso a los vicios y al cansancio espiritual”, apuntó.