El voto obligatorio evitaría compra de cédulas y manipular elecciones en República Dominicana

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

Con el voto obligatorio, ejerce el sufragio la mayoría del padrón y no hay abstención por parte de la sociedad al ir a votar.

SANTIAGO, RD.- Uno de los mayores males que presentan los procesos electorales en la República Dominicana es la compra de cédulas o de la voluntad popular, una práctica que los políticos, fundamentalmente los de mayor poder económico, asumen para cambiar la decisión del ciudadano y por consecuencia, alterar los resultados de las votaciones.

Con el voto obligatorio, ejerce el sufragio la mayoría del padrón y no hay abstención por parte de la sociedad al ir a votar.
Con el voto obligatorio, ejerce el sufragio la mayoría del padrón y no hay abstención por parte de la sociedad al ir a votar.

Con el sistema del voto voluntario que existe actualmente en el país, muchos políticos se aprovechan de la escasa educación o poder adquisitivo de las personas haciendo promesas que nunca van a poder cumplir con el simple hecho de conseguir más votos. Esto se realiza mediante campañas que suelen costar muchísimo recursos económicos.

Por esa razón a muchos ciudadanos les ofrecen X suma de dinero para que cambie su decisión al momento de ejercer el sufragio, y en el peor de los casos, les compran las cédulas para impedir que vayan a las urnas.

Con el voto obligatorio, ejerce el sufragio la mayoría del padrón y no hay abstención por parte de la sociedad al ir a votar. Suele votar entre el 70% y el 80% mientras que en el opcional vota alrededor del 40% y el 50% en el mejor de los casos, según un análisis en el portal  Gigatecno.

En Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, y Argentina, por ejemplo, el voto es obligatorio a partir de los 18 años de edad.

En algunos países el voto es opcional entre los 16 y los 18, mientras la obligatoriedad se pierde a los 70 años.

Australia, por ejemplo, legisló el voto como obligatorio en 1924 y estableció multas de entre u$s17 y u$s44. En Grecia, no votar impide obtener una licencia de conducir o un pasaporte. En la mayoría de estas naciones, también la obligatoriedad se pierde alrededor de los 70 años.

Se ha demostrado que en el sistema político dominicano el voto voluntario solo favorece a los que poseen mayores recursos económicos, porque se impone la compra de conciencia, como se evidenció una vez más en el recién concluido torneo electoral para el poder ejecutivo, legislativo y municipal.

Lo ideal, consideran algunos, sería el voto tipo voluntario, pero se podría hacer en países desarrollados, ya que la educación llega a todos los individuos de la sociedad.

“Hay muchos jóvenes que no van a votar en algunos países con voto voluntario debido a que no están interesados. Esto se ve acentuado más en jóvenes, pero también ocurre con muchas personas más. Esto no ocurre con el voto obligatorio”.

Todas las clases sociales van a votar obligatoriamente y, por más de que algunas no tengan una sustentable educación, por lo menos votan lo que creen que será un futuro beneficio.

En este sentido, en la República Dominicana hay muchas personas que se muestran desinteresadas en ir a votar, otras venden sus cédulas y otros simplemente son presionados a ejercer el sufragio por un candidato determinado porque se lo exigen sus superiores en su puesto de trabajo. Con el voto obligatorio se eliminaría el chantaje y el abuso, mayormente con aquellas personas que no pueden decidir por si mismos. Cuando se va a votar por obligación, el político no tiene otra alternativa que dejar decidir al ciudadano libremente y si decide, por el contrario, ofrecer dinero por ese voto, podría pagar la consecuencia de que la gente vote en su contra, aún cuando pague por ese voto.

Es el momento de que en la República Dominicana los legisladores analicen la posibilidad del voto obligatorio, como una manera de crear equidad entre los candidatos, para que los que busquen reelegirse y los nuevos que vayan por un cargo público tengan las mismas oportunidades de competir y de ser elegidos.

Con ese voto obligatorio, habría multas en el caso de que no asista el ciudadano al sufragio o a la votación, que puede ser de dinero o de dificultades de trámites futuros relacionados con derechos cívicos, es decir, que el dominicano que se abstenga de votar se les impida ciertos derechos.

Asimismo, según el estudio en el portal  Gigatecno, muchas personas que tienen complicaciones para ir a votar, deben presentar trámites con justificaciones necesarias que avalen que su razón es válida, como por ejemplo la de estar a ciertos kilómetros del lugar de votación.

Pero, ese análisis indica que el voto obligatorio se puede tornar un hecho desapercibido y tedioso ya que al no ser voluntario, es un deber y se puede perder la importancia o lo vital que significa para la nación.

Esto quiere decir que el voto puede perder calidad ya que no se hace con todos los sentidos posibles, y no se razona de la forma correcta.

“Tiene como desventaja que habrá una cantidad considerable de votos en blancos y nulos, ya que mucha gente no estará interesada en votar a un político. Esto distorsiona la elección y en este caso el voto voluntario sería mejor ya que esto no sucedería”.