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Nuevo objeto del deseo. Y este tiene una explicación psicológica y sexual. Los traseros grandes y redondos parecen ser un must. Así lo dejan saber J.Lo, Nicki Minaj, La Materialista o Iggy Azalea.
Los escándalos de los famosos ya no son sobre su pareja, o que ropa se puso, sino sobre cómo hacen que sus glúteos cobren vida en los escenarios. Los traseros grandes y redondos parecen ser un must, lo que todos anhelan, solo hay que ver las mujeres por las que los hombres se derriten y las que muchas imitan: Amara la Negra, La Materialista, Nicki Minaj, Jennifer López, entre otras.
Aunque ha sido una tendencia criticada por muchos, la realidad es que sin distinción de raza ni sexo, la sociedad ha desarrollado un fetiche por los derrières. Según una encuesta realizada por Pandora, 28 de 30 personas prefieren tener las pompis grandes al busto.
¿Sorprendente no?
La doctora Ana Simó, directora del Centro Vida y Familia nos explicó la raíz de esta nueva obsesión. “Es bien alto el porcentaje de hombres y mujeres que se sienten atraídos por esa parte del cuerpo. Algunas investigaciones explican que su atracción se debe a la cercanía de los genitales y otra, que una vez leí, hablaba que los glúteos son parte del erotismo de las personas, es decir es una de esas partes que producen placer sexual las cuales gustaran por si forma curva y por su movimiento en el caso de las mujeres”, dijo Simó.
A los hombres no sólo se les conquistar por la boca, como dirían las abuelas, sino también por los ojos, esto es porque, “le gusta ver el movimiento pélvico producido por el encuentro sexual y usando posiciones donde pueda deleitarse viendo el trasero de la mujer” explicó la sexóloga.
Según las costumbres y cultura, esta parte de la mujer forma parte del repertorio sexual de los latinos siendo una de las zonas más tocadas dentro del juego erótico, “también representa excitación, copular, movimiento de vaivén” agrega la experta.