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El PLD quiere culpar al PRM de todos los problemas, como una manera de desacreditar al partido y subir los números del candidato oficialista, que aún están por el suelo.
SANTIAGO.- La desesperación del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), por tratar de subir los números en las encuestas de su candidato presidencial Gonzalo Castillo y de esa manera pretender quedarse en el Gobierno más allá del 16 de agosto de este año, ha llegado al punto de arreciar una campaña de descrédito contra todo aquello que huela al Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Al PLD se le ha hecho muy difícil atacar directamente al candidato presidencial Luis Abinader, y cuando lo han intentado, han fracasado.
Parece que el partido de gobierno no ha logrado que el Penco de candidato que llevan para las elecciones del 5 de julio pueda ni siquiera acercarse a los números que cada día ubican en mejor posición al candidato del PRM, Luis Abinader. Es tan así, que últimamente están más furiosos los peledeístas porque a quien subestimaron, a su exlíder Leonel Fernández, lo ubican por encima de Gonzalo en algunas encuestas.
El Gobierno del PLD, de manera irresponsable, le ha permitido a Gonzalo que vuele a donde quiera para buscar a los dominicanos varados en el exterior, una gestión que aunque no deja de ser importante, es un tema que debería ser asumido por las autoridades y no por un candidato en particular.
Como esas bondades el Gobierno mantiene en la palestra a un candidato que no puede ni se desenvuelve muy bien en los medios de comunicación, todo, al parecer, para que le saque ventaja política.
Pero los ataques despiadados del PLD hacia el PRM, todo indica, que esa estrategia tampoco está dando sus resultados.
El pique del PLD lo han ensañado contra los alcaldes del PRM; buscan sus debilidades o algunos errores que pudieran cometer para tratar de desacreditar al principal partido de oposición. Incluso, la última muestra de desesperación es pretender culpar al PRM de los incendios en los vertederos. Otra tontería más para tratar de tapar la crisis generada por el coronavirus y las fallas en la estrategia para poder controlarla.
También, al PLD se le olvida que hay pendiente casos de supuestos actos de corrupción como los del INAIPI y Odebrecht, así como el lío por la suspensión de las elecciones municipales de febrero, el coronel y el empleado de Claro, a quienes quisieron culpar de una trama que todo parece indicar que tenía autores intelectuales.