Ejército haitiano funcionará antes de fin de gobierno de Martelly

Caribbean Digital

Fuente: Agencia Prensa Latina

Puerto Príncipe, 5 ene (PL) El nuevo Ejército de Haití funcionará antes del fin de mandato del presidente Michel Martelly y su sede se ubicará en las afueras de esta capital, informó hoy una fuente oficial.

De acuerdo con el miembro de la comisión especial creada por Martelly para la reinstalación de las fuerzas armadas, Georges Michel, éstas entrarán en funciones como máximo dentro de cinco años.

Michel, entrevistado por Radio Metropole, indicó que el Ejército, de pequeña escala, no dará grandes gastos al país, y permitirá contrarrestar las pérdidas nacionales por el contrabando fronterizo (estimadas por el gobierno en más de 500 millones de dólares al año).

Anunció, además, que el grupo de trabajo procederá en días venideros a dialogar con distintos sectores de la vida nacional para convencerlos sobre la pertinencia de la nueva Armada.

El Ejército haitiano estuvo formado por unos ocho mil hombres y fue disuelto hace 17 años por el exmandatario Jean Bertrand Aristide, por ser artífice de golpes de Estado.

Los trabajos de seguridad están a cargo de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), acusada por varios sectores de violaciones sexuales y de difundir la epidemia de cólera, que contagió a más de 500 mil personas desde octubre de 2010.

La decisión de Martelly de reinstaurar el Ejército provocó desde noviembre pasado una sonada polémica nacional e internacional.

Medios de prensa y senadores apoyaron o condenaron indistintamente la medida, sin que haya aún un claro consenso sobre su impacto para la situación actual del país.

Varios sectores de la oposición condenaron la idea por considerar que resultaría una amenaza para la paz y reabriría las puertas a los golpes de Estado, mientras otros opinaron que serviría como paso para la salida de las tropas de la ONU.

Por su parte, varios gobiernos, entre ellos de Estados Unidos y Canadá, amenazaron con retirar parte de su ayuda al país caribeño si tomaba esa decisión, por considerar que se trata de un gasto de dinero innecesario.