Guzmán Marcelino y Rodríguez Monegro dimitieron cuando proliferaban denuncias por el aumento de la mortalidad materno infantil
Caribbean Digital
SANTO DOMINGO. Altagracia Guzmán Marcelino renunció, según el decreto 168-18 que la sustituyó ayer como ministra de Salud Pública sin que hayan salido a relucir por el momento los motivos, y casi cuatro meses después que hiciera lo mismo el director del Servicio Nacional de Salud, Nelson Rodríguez Monegro.
No obstante, Rodríguez Monegro se destapó al día siguiente de anunciarse la disposición que nombraba a su sustituto, Chanel Rosa Chupani, al revelar que lo “venció el clientelismo” en su intento por eliminar las nominillas en los hospitales públicos.
Ambos funcionarios dimitieron en medio de denuncias de un aumento de la mortalidad materno infantil y de un déficit de atención que se atribuye al sometimiento al mismo tiempo de remodelaciones de los más importantes centros de salud del país, 56 en total.
En una situación parecida a la actual, Altagracia Guzmán Marcelino fue nombrada en octubre del 2014 en el Ministerio de Salud Pública en medio de un escándalo que se generó por las muertes de once niños en un fin de semana en el hospital Robert Read Cabral.
En ese entonces, encabezó las investigaciones de los fallecimientos que concluyeron que cuatro de los niños perecieron por negligencia médica. Sustituyó a Freddy Hidalgo Núñez.
El hospital que ocupa la atención ahora es el Jaime Mota, en Barahona, con un promedio de 11 nacimientos por día. En una semana fallecieron ocho neonatos, cuyas causas, según las investigaciones, se deben a la baja aplicación de los protocolos neonatales oficializados por el Ministerio de Salud Pública, mal funcionamiento del laboratorio clínico y del departamento de imágenes, así como al deficiente equipamiento que posee.
Antes de ser designada al frente del Ministerio de Salud Pública, la aguerrida pediatra ocupaba la dirección del Seguro Nacional de Salud. Fue presidenta de la otrora Asociación Médica Dominicana y realizó uno de los paros más largos en la historia de ese gremio, con una huelga que se extendió por cuatro meses, desde abril hasta julio de 1991.
El mismo decreto que nombra a Rafael Sánchez Cárdenas como su sustituto de Guzmán Marcelino, la designa a ella asesora médica del Poder Ejecutivo.
“Él (Danilo Medina) es una persona muy gentil que me decía: bueno Nelson, trata de buscarle la vuelta a eso (las presiones de los compañeros) porque de una u otra manera tú entenderás que son gente que han hecho un trabajo político”, afirmó Rodríguez Monegro durante una entrevista al programa radial el Zol de la Mañana al quejarse que no pudo con el clientelismo que hay en el Estado.
Inmediatamente se difundió en las redes la sustitución de Rodríguez Monegro, el vocero del bloque de diputados del Partido de la Liberación Dominicana, Gustavo Sánchez, celebró la disposición presidencial al publicar que la medida era para festejar con un “Hoy se Beeeeebe”.
“Él sabe que teníamos un tema pendiente que tenía que ver con la forma poco prudente y elegante de manejar los temas que tenían que ver con el tema de la salud”, aseguró luego en una entrevista Sánchez y sostuvo que la mayoría de los diputados peledeístas estaban inconformes de cómo él se administraba como director del Servicio Nacional de Salud.
A Rodríguez Monegro se le designó asesor del Poder Ejecutivo sobre temas de salud, lo que rechazó.
En una carta que envió al presidente de la República y que dio a conocer a los medios de comunicación, Rodríguez Monegro explicaba: “… dado que mi designación es por un período de cuatro años el mecanismo para mi sustitución antes de completar dicho período implica una evaluación de mal desempeño por parte del Consejo Nacional de Salud al finalizar dicho período, (lo cual resulta poco probable), resta como alternativa la renuncia (…)”.