Disfruta tu Paraíso

Por: Vionette Pietri, J.D.

Desde pequeña he sido muy curiosa. Me gustaba escuchar las conversaciones de las personas adultas para saber cómo pensaban sobre ciertos aspectos. Veía que planificaban su felicidad como algo que se alcanzaría en el futuro. Olvidando todas las bendiciones que tenían en el presente. Por ejemplo, escuchaba decir que cuando los hijos terminaran la universidad, es decir más de una década más tarde, entonces se irían de viaje, terminarían sus estudios, o se separarían de sus parejas pues en la relación ya no existía el amor. ¿Y mientras tanto que pasaba con sus vidas, dejaban de vivir? A mi corta edad no me hacía sentido esa forma de pensar.

El lema del reconocido luchador puertorriqueño Carlitos Colón, al golpearse y decir “Por mis hijos”, en la vida real, en mi opinión es una mala decisión. Debemos decir por mis hijos, soy feliz, por mis hijos alcanzo mis sueños, no los pospongo. Pues precisamente los hijos distinguen cuando en su hogar hay felicidad, cuando sus padres se aman, cuando hay armonía, cuando su madre está radiante y feliz.

Los sacrificios deben hacerse para lograr metas en común, no la infelicidad de unos, aparentando que todo es perfecto en un mundo color de rosa que no existe.

Por eso, en un momento de mi vida decidí disfrutar mi paraíso. Sacrificarme para lograr una meta valiosa, no para ser infeliz.  Reconocer las bendiciones que tengo a mi alrededor, sin circunscribirme a un hecho futuro incierto. Muchas personas piensan cuando salde tal deuda, o termine de estudiar tal carrera, voy a ser feliz. Puedes ser feliz en cualquier momento de tu vida. Si tan solo apreciaras todo lo hermoso que te acontece. El amanecer con tus hijos, el delicioso almuerzo de tu madre o tu abuela, el compartir confidencias con tu tía preferida, el pasar la noche con tus amigas.

Gracias a las enseñanzas de mi padre, que se las ingeniaba para hacerme feliz con tantas aventuras y juegos, temprano en la vida entendí que las cosas más sencillas son las que más felicidad dan. Por supuesto que tener abundancia en todos los aspectos de nuestras vidas nos facilita todo. Pero son los detalles que parecen insignificantes los que en ocasiones propician disfrutemos más la vida.

En ocasiones vivimos con tanto ajetreo que olvidamos preguntarnos: ¿Soy feliz? Te recomiendo que te tomes un tiempo para ti, para analizar tu vida, para reconocer tus bendiciones. Te invito a que disfrutes tu paraíso. A que seas protagonista de tu vida.

La autora es abogada, conferencista internacional, real estate influencer, Directora de la Fundación Baila Corazón y manejadora de artistas. Visita su sitio web: www.latinasempowerment.com.