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SANTIAGO.Dos dirigentes transportistas de aquí solicitaron a las autoridades policiales más vigilancia en las calles, con la finalidad de disminuir los robos y atracos contra los choferes del transporte público y privado.
Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), declaró que el problema número uno de la República Dominicana es la inseguridad ciudadana.
«Ya aquí no hay seguridad para nadie, en las calles, en sus casas y ni en los negocios se está libre de un asalto, atraco o crimen», precisó, de acuerdo a una nota en Diario Libre.
En ese sentido, sugirió al presidente Danilo Medina, abocarse a conformar entidades compuestas por instituciones gubernamentales y de la sociedad civil, a fin de articular programas y planes específicos para enfrentar con éxito la ola criminal y delincuencial que tiene a la sociedad dominicana prácticamente de rodillas.
«Usted no puede salir a disfrutar libremente con sus familiares o amistades, ya que en cualquier esquina lo atracan, lo despojan de sus bienes y hasta le quitan la vida», puntualizó Marte.
Denunció que en el país existen bandas organizadas, pero no solo de dominicanos, sino de haitianos y de otras nacionalidades, quienes utilizan altas tecnologías para cometer sus fechorías.
El presidente de la CNTT saludó como muy positiva la creación de la Comisión Santiago por la Seguridad, ya que contribuirá a evitar que la delincuencia y criminalidad continúe su ascenso.
Dijo que en los últimos años, fruto de esa situación, 19 taxistas fueron asesinados en las calles de Santiago.
Matias
El secretario general del Sindicato de Choferes de la ruta K, Domingo Matías, propuso que la Policía Nacional, Gobernación Provincial y otros estamentos del Gobierno coordinen con las juntas de vecinos las acciones contra los delincuencia barrial.
Dijo que son las juntas de vecinos las que deben llevar un control de los ciudadanos que se mudan constantemente en los sectores urbanos.
Asimismo, planteó que junto a la reforma policial, se les den mayor respaldo a los grupos organizados de la sociedad civil. Indicó que el problema de la delincuencia no es exclusivo de las autoridades, y que para lograr su erradicación debe involucrarse a todos los sectores activos de la sociedad.