Día de las Madres reactivó comercio en Santiago

JOSÉ ALFREDO ESPINAL

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SANTIAGO.-   Por la tradicional celebración del Día de las Madres el comercio de esta  ciudad se reactivó desde el pasado viernes.

Decenas de santiagueros acudieron desde las tempranas horas a comprarle el regalo  a mamá, una costumbre que muchos ciudadanos aún mantienen a pesar de la crisis económica y los altos precios.

Mientras unos visitan  las tiendas del casco urbano, otros en cambio,  se dirigieron a los cementerios a limpiar y colocar flores en las tumbas donde reposan los restos de sus seres queridos.

El presidente de la Asociación de Tiendas del Centro Histórico, José Octavio Reinoso, dijo que el Día de las Madres ha dinamizado el comercio y atribuyó el hecho a que el dominicano siempre trata de buscar algo de dinero para agradar a su progenitora para esta fecha especial.

Reinoso aprovechó para agradecer a la jefatura de la Policía Nacional en Santiago por atender a su llamado para el reforzamiento de la vigilancia en el casco urbano, como una manera de garantizar la seguridad y prevenir robos y asaltos.

Mientras que Carlos Lora, expresidente de los comerciantes del casco urbano, explicó la celebración del Día de las Madres un elemento positivo en estos momentos difíciles de la economía dominicana.  “La gente siempre saca su clavito para comprarle el regalito a su madre”, señaló.

“Le compré un regalito a mi suegra, pero la verdad que los precios están muy caro”, expresó Claudia Mendosa, quien acudió ayer a un establecimiento comercial de la zona urbana.

Mientras algunos ciudadanos visitan las tiendas, otros acudieron desde el viernes  a los cementerios para limpiar y colocar flores en las tumbas de sus seres madres, como es el caso del señor  Félix Espinal, quien a pesar de los años de su madre fallecida no deja un año sin visitar el campo santo de la 30 de Marzo.

“Venir aquí al cementerio es como tenerla viva”, afirmó Espinal, al recordar a su progenitora fallecida en el año 1998.

Limpieza y seguridad

En la gestión de Abel Martínez como alcalde de Santiago, se ordenó el rescate y acondicionamiento de todos los cementerios, lo que se evidencia en la limpieza, orden,  iluminación y seguridad permanente en los campos santos de la ciudad.