Denuncian empresario belga condenado en su país por fraude se burla de autoridades migratorias dominicanas

Caribbean Digital

Un empresario belga, Didier De Witte, de 73 años, que fue condenado en su país por delitos de estafa al Estado y trata de personas, se pasea con otra identidad por la costa Norte de la República Dominicana, específicamente por el municipio de Sosúa, provincia Puerto Plata, según fuentes relacionadas a un exsocio del empresario que dice haber sido víctima de los negocios del magnate.
Los informes indican que De Witte, es el propietario del apartahotel Monte Vista, el cual supuestamente tiene litis judiciales con algunos dueños por abuso de poder, estafa y apropiación de otros.
De acuerdo con informes del 2019 de un periódico belga, Het Laatste Nieuws, el empresario flamenco fue condenado por el tribunal de Gante a dos años de prisión y una multa colosal de varios cientos de miles de euros por fraude. Sin embargo, el hombre estaba celebrando tranquilamente el fin de año en la República Dominicana.
“Una agradable comida con amigos en un resort de lujo, que en parte le pertenece, así es como Didier De Witte pasa sus vacaciones de invierno. Nada en el programa del millonario belga sugiere que fuera condenado hace unos días a una dura sentencia por parte de la justicia de Gante”, indica el periódico.
El reporte señala que el empresario fue condenado a dos años de prisión y una multa de 400.000 euros por transferir ilegalmente fondos de su organización sin ánimo de lucro a su cuenta privada, sin mencionarlo en su declaración de IRPF. Una maniobra que no pareció casual a la justicia, dado que el empresario ya ha sido condenado por otros hechos, en particular por haber explotado a ciudadanos rumanos en sus obras.
Asimismo, se agrega que, el millonario tampoco goza de buena reputación entre los vecinos de sus proyectos inmobiliarios. En Sint-Andries, cerca de Brujas, Bélgica, el empresario quería construir unos 45 pisos de servicios, pero los habitantes del distrito se opusieron firmemente a esto mediante la presentación de un recurso. Luego, el empresario trató de comprar su aprobación, según vecinos del proyecto.
El millonario belga se beneficiaría al cumplir su condena de solo dos años de prisión con un brazalete electrónico en vez de ir a prisión. Mientras tanto, hace lo que quiere y tiene la intención de disfrutarlo, según explica el medio.