José Alfredo Espinal
SANTIAGO, RD.- En términos personales los cargos públicos son importantes y nos dan ciertos beneficios económicos; eso no está mal.
Sin embargo, en países como el nuestro donde tenemos situaciones difíciles en el sistema de salud público, la educación, seguridad ciudadana y el régimen cultural de la corrupción y la impunidad, preferiría la solución de estos problemas, porque en definitiva, si mejoramos en estos renglones tendríamos una mejor sociedad y quizás no necesitaríamos de un carguito para vivir con cierta tranquilidad.
Me da pena, por ejemplo, que ahora miles de personas que son tan pobres económicamente como aquellos que van a sustituirlos, se queden en el aire, literalmente, porque el sistema instaurado en República Dominicana es que desde el Estado solo se beneficien aquellos que lucharon por un partido determinado.
El Estado le pertenece a todos y a todas; según nuestra Constitución. Este es y siempre será mi discurso, independientemente de quiénes nos gobiernen.
Lo peor de todo, es que muchos de nosotros sabemos esa realidad, pero cuando tenemos la oportunidad de contribuir con otro no lo hacemos porque creemos que siempre tendremos los mismos privilegios.
A partir del 16 de agosto eso cambiará y no debería ser así, pero el castigo no es por venganza personal, sino de Justicia Celestial…
Un abrazo…