Redacción/Caribbean Digital
Los llamados a cumplir la ley muchas veces son los primeros en violarla.
SANTIAGO, República Dominicana./ Aunque está prohibido, dos miembros del Ejército Nacional viajaban en la mañana de este jueves en una motocicleta por el elevado de la autopista Duarte, próximo al monumento a los Héroes de la Restauración de esta ciudad.
Pero los guardias, además de la ilegalidad de subirse por el elevado, no usaban casco protector y su moto tampoco tiene placa, en plena violación ala Leyde Tránsito Terrestre, como se observa en la fotografía tomada por Engel García.
Y es que en este país a los agentes dela Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), se les hace casi imposible aplicar la ley a funcionarios o cualquier miembro de la uniformada, máxime cuando se trata de un oficial de mayor rango.
Una muestra es el paseo como perros por su casa que constantemente militares y policías realizan por las calles y avenidas de los diferentes pueblos del país.
Pero que se puede esperar cuando la misma Ley de Tránsito Terrestre ampara a uno más que a otros.
Un ejemplo simple es que los únicos que en el país pueden transitar sin el cinturón de seguridad son los choferes del mal llamado servicio de transporte públicos, a parte de que puedan estacionarse donde le plazca (esta última parte no lo estipula la ley, pero es una costumbre y nadie hace nada).