Juan Isidro Inoa
En el portal digital 7días.com.do, de fecha 21 de junio del 2015, aparece un titular que dice “Luiz Dulci, exfuncionario de Lula, vino al país invitado por Julio César Valentín”.
Al leer el artículo me encuentro que de sus seis párrafos sólo se menciona al senador de Santiago en el primero como que invitó al exfuncionario brasileño a dictar una conferencia dentro de su programa senatorial “Pensar Para Proponer”.
Luego de ese párrafo se habla del proceso de vinculación Dulci con la firma constructora Odebrecht.
¿A caso no es mas trascendental que fuera recibido por el presidente en su despacho? ¿O un titular que dijera que vinculado a caso Odebrecht estuvo en el país en noviembre?
Ese nombre del Sanador Julio César Valentín en el titular de esa crónica tiene su veneno oculto.
En el reportaje de la revista Época, que sirvió de fuente para el venenoso escrito de 7días.com.do, no se menciona al senador Valentín y en el que escribe el portal dominicano no tienen más vinculación que una invitación, por parte de senador, para la elevación del conocimiento quienes allí estuvimos presentes.
Como decimos en buen dominicano, es un titular “traído por los moños”. Pero esa cabeza tiene el pelo tan corto que no hay manera de agarrarlo.
Con ese titular se pretende salpicar de lodo la límpida gestión del senador santiagués o por lo menos tratar de disminuir su invariable alta aceptación que tiene de todos los sectores de Santiago.
Los que conocen al senador por Santiago Julio César Valentín, sean de su partido o no, saben que es de tendencia izquierdosa, radical con sus principios y coherente con lo que cree, predica y hace.
El veneno de ese titular quiere matarlo pero el antídoto moral de Valentín no lo deja.