Biden enfatiza deseo de EEUU de conversar con Irán

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MUNICH, Alemania. (AP). — Estados Unidos está preparado para tener conversaciones directas con Irán en el impase sobre sus ambiciones nuclear, pero únicamente si el liderazgo de Teherán «es serio», dijo el sábado el vicepresidente estadounidense Joe Biden.

El vicepresidente estadounidense Joe Biden.
El vicepresidente estadounidense Joe Biden.

Washington ha indicado en el pasado que está preparado para hablar directamente con Irán, y conversaciones que han involucrado a todos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas más Alemania han tenido poco progreso. Varias rondas de sanciones internacionales han reducido las ventas de petróleo de Irán y sus transacciones financieras.

El mes pasado Irán, en un movimiento desafiante antes de una nueva ronda de conversaciones entre las seis poderosas naciones, anunció planes de incrementar enormemente su ritmo de enriquecimiento de uranio, el cual puede ser utilizado tanto como combustible de reactor o núcleo fisible de ojivas.

Biden dijo en la conferencia internacional sobre seguridad que «aún hay tiempo, aún hay espacio para que tenga éxito la diplomacia apoyada por presión». No especificó ningún margen de tiempo.

Insistió en que «la bola está en la cancha del gobierno de Irán» para demostrar que está negociando de buena fe.

Al preguntársele cuando podría Washington tener conversaciones directas con Teherán, Biden respondió: «cuando el liderazgo iraní, el líder supremo (ayatolá Alí Jamenei), sea serio».

Biden señaló que la oferta sigue en pie, «pero debe ser real y tangible y debe haber una agenda sobre la que estén preparados para hablar.

«No estamos preparados para hacerlo simplemente por el ejercicio», dijo Biden a la Conferencia de Seguridad de Munich.

Irán insiste en que no quiere armas nucleares y argumenta que tiene derecho a enriquecer uranio para un programa nuclear civil de producción de electricidad, pero persiste la sospecha que su aspiración real son las armas nucleares. La república islámica ocultó gran parte de su programa nuclear hasta que fue revelado desde el exterior hace más de una década. Y, desafiando las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU de que detenga el enriquecimiento de uranio, en lugar de ello, Irán lo ha aumentado.

«Irán no debería esperar más para tomar la buena voluntad que ha manifestado el vicepresidente Biden para sostener negociaciones sustanciales sobre su programa nuclear», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania Guido Westerwelle, cuyo país ha sido uno de los que han tratado de resolver el asunto. Agregó que 2013 sería «decisivo» para las esperanzas de una solución diplomática.

«Desde nuestro punto de vista, anunciar un aumento en el enriquecimiento de uranio en Irán es la señal equivocada», señaló Westerwelle.

La conferencia —una reunión anual de funcionarios de seguridad de alto rango— dio además a Biden una oportunidad de hablar sobre la guerra civil en Siria. El planea tener reuniones separadas con el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergey Lavrov, el enviado internacional para la paz Lakhdar Brahimi, y el principal líder opositor sirio Moaz al-Khatib. Rusia es un aliado del presidente sirio Bashar Assad desde hace mucho tiempo.

Biden manifestó la convicción de Estados Unidos y muchos otros de que «el presidente Assad —un tirano empeñado en aferrarse al poder— ya no es capaz de liderar al pueblo sirio y debe irse». Agregó que la oposición sigue fortaleciéndose.

A pesar de diferencias, «todos podemos estar de acuerdo sobre la condición cada vez más difícil del pueblo sirio y la responsabilidad de la comunidad internacional para atender ese apuro», dijo a una audiencia que incluía a Lavrov.

Pero Lavrov respondió que «hay muchas interrogantes sobre los enfoques de Occidente respecto a esos desarrollos» en la región, y preguntó si apoyar protestas antigubernamentales justifica a terroristas, y preguntó cuándo es «permisible cooperar con regímenes y cuando es legítimo argumentar a favor de su remoción».

«Todos estamos interesados en la estabilidad de Medio Oriente y del continente africano» y en que los gobiernos sean democráticos y pacíficos, señaló Lavrov. «Sin estamos de acuerdo en estos objetivos comunes probablemente podríamos estar de acuerdo sobre algunas reglas transparentes y comunes para que las sigan todos los actores», agregó.

Lavrov sugirió además que la declaración de Biden de que Assad debe irse era contraproducente.

«El empeño de aquellos que dicen que la prioridad número uno es la remoción del presidente Assad, yo pienso, es la principal razón de que continúe la tragedia en Siria».