Ángel Peralta
Especial/Caribbean Digital
New York. Cientos de unidades de limpieza de la alcaldía de New York y miles de residentes de esta ciudad, se integraron el sábado a las labores de limpieza de las toneladas de nieve fruto del paso de la fuerte nevada dejada por la tormenta Nemo, la cual paralizo parcialmente las actividades comerciales y educativas.
La tormenta acumuló en el Estado de New York, más de 20 centímetros de nieve y dejo a miles de ciudadanos sin electricidad y más de 650 desplazados a diferentes centros de calefacción.
«Hemos tenido mucha suerte. Hemos evitado lo peor», afirmó el alcalde de la ciudad, Michael R. Bloomberg, en una conferencia de prensa en la que explicó la situación a primera hora de la mañana de este sábado.
Desde la noche del viernes, más de 2,200 equipo trabajan para despejar las carreteras y aceras y facilitar el tránsito de los conductores y transeúntes que desde tempranas horas se integraron a sus respectivas actividades.
Las jornadas de limpieza son respalda de por miles de residentes que se levantaron a tempranas horas para remover las toneladas de nieve cubrían sus vehículos y aceras, así como los frentes de sus respectivas viviendas.
La poderosa tormenta barrió rápido y furioso en el noreste el sábado, el derramando montañas de nieve, lo que obligó a cientos de automovilistas a abandonar sus vehículos y tomar el transporte público para llegar a sus diferentes destinos.
Estragos
El viento soplaba con fuerza de huracán en algunos lugares, provocando – white out en las líneas de energía. Más de tres pies de nieve cayeron en partes de Connecticut, y más de dos metros se registraron en Long Island y en Massachusetts.
El gobernador de Massachusetts prohibió los viajes en todas las carreteras al caer la noche, una orden que se mantuvo en vigor el sábado. En Connecticut, desde la noche del viernes no se veían vehículos en las carreteras.
En Long Island, la tormenta descendió con tanta rapidez que cientos de conductores que trataban de vencer a la tormenta de la noche del viernes, se vieron obligados a abandonar sus vehículos debido a que las carreteras y calles se tornaron intransitables
«Esta ha sido una tormenta rompe récord», dijo el gobernador Dannel P. Malloyof del Estado Connecticut el sábado.
Los equipos rescate del Estado le dieron prioridad a los vehículos que estaban varados entre las montañas de nieve dejada por la tormenta.
El impacto de la tormenta se hizo sentir en más de 40 millones de personas, que viven en el norte de Nueva Jersey quienes también han tenido que remover el cumulo de nieve amontonada en la ciudad.