Arzobispo de Santiago pide a políticos dejar de pelear y crear conflictos en Navidad y Año Nuevo

José Alfredo Espinal

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 Santiago.-  Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de esta ciudad, exhortó este jueves a la clase política dominicana `recogerse´ en la época de  Navidad y Año Nuevo, dejar de pelear y abrir brechas de conflictos para que se dediquen  a sus familias. Dijo que cuando todo pase cada cual puede retomar su proyecto político.

«El tiempo de Navidad, por naturaleza, es un tiempo familiar, un tiempo para recogerse y la gente que vive en la ciudad estar tranquila. Entonces, eso es lo que debemos hacer en todo sentido», afirmó el prelado. «Eso debe ocurrir a nivel político», insistió el también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).

Monseñor Rodríguez manifestó que este tiempo es de familia, paz y solidaridad. Indicó que como seres humanos se debe ser sensible ante las demás personas que no tienen las mismas oportunidades en la sociedad.

Señaló que en ocasiones cuando  hay vecinos que no saben qué comer el día de Nochebuena, en ese momento la sensibilidad de poder compartir tiene un gran valor.

El arzobispo de Santiago se expresó en esos términos tras participar en el acto de entrega del remozamiento de la capilla del Cementerio Cristo Vivo, de El Ingenio Abajo, al oeste de Santiago, una obra entregada por el Ayuntamiento que gobierna el alcalde Abel Martínez.

Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, proclamó, que hoy  (ayer) es un día para dar gracias a Dios y sentirse más que bendecido y lleno de gozo, al recibir por parte del alcalde Abel Martínez, la reconstruida y remozada capilla del Cementerio Cristo Vivo de El Ingenio Arriba.

Para la remodelación de la capilla, el cabildo local ejecutó un presupuesto administrativo de RD$15 millones de pesos.

Los trabajos incluyeron la eliminación de filtraciones en su techo, la reparación de toda la estructura, sustitución de pisos, instalación de baños nuevos, puertas, ventanales y todo el mobiliario.»

“Estamos ante un espacio sagrado donde podemos rendir tributo a Dios, para honrar a las familias y esto de verdad que nos llena de mucha satisfacción y algunos podrán decir que es un sueño pequeño, pero no hay sueños pequeños ni grandes, quizás nuestro sueño más grande haya sido llegar a Santiago y rescatar esta ciudad, convertirla en un espacio de paz, de orden, de limpieza, de organización y desarrollo”, indicó por su lado el alcalde Abel Martínez.