José Alfredo Espinal
Caribbean Digital
SANTIAGO, RD.- En los casos de las sobrevaluaciones de obras y los sobornos de Odebrecht se vinculan a los políticos, funcionarios, miembros de los medios de comunicación y personalidades del sector empresarial de la República Dominicana entre los que estarían bailando en la famosa lista que mantiene en ascuas al país por saber los nombres de los implicados.
Aquellos que saben que están desvinculados del escándalo o que podrían haber asegurado su exclusión del expediente, apuestan a que salgan a la luz los nombres de los acusados, pero en cambio, hay otros que han preferido el silencio total, y algunos han decidido hablar para que no se diga después que quien calla otorga.
Todo hasta ahora ha sido especulación. El procurador general de la República asegura que tiene el listado, sin embargo, pareciera que el funcionario estarían apostando a la tardanza o a lo mejor en el país no hay quien pueda traducir del portugués al español.
Lo que todo indica, aunque las autoridades hayan enmudecido, es que son tantos los implicados y de todos los bandos, que al final del camino alguien tendrá que caer, incluso, podría ser el sospechoso menos importante.
La fecha, el 19 de mayo de 2017, ya pasó hace rato y todavía el procurador está analizando si revelar o no los nombres de la misteriosa lista de implicados en los sobornos de Odebrecht.
Hay quienes dicen que las autoridades o particulares interesados en desviar a los verdaderos acusados han puesto a circular dos listas, cada una con los nombres de las personas que desean vincular en el caso de los sobornos. Lo que parece extraño, es que en esos listados que luego se dijo que eran falsos, solo aparecían los nombres de los personajes que sabiamente había seleccionados para tales fines.
Parece que son tantos los implicados en los sobornos, de todos los bandos políticos y de otros sectores importantes del país, que hay quienes dudan que este caso se resuelva definitivamente.
A pesar de toda esa incertidumbre, alguien tendrá que caer, el feo, el malo o el bueno. No importa el protagonista, la idea es que a la sociedad dominicana se le convenza con el final de la película.